Michael Kozak, subsecretario de Estado de Estados Unidos para América Latina, fijó posición sobre el informe del Instituto Casla de Praga, en el que revelan la tortura sistemática en Venezuela en el año 2019 y la injerencia de Cuba en los patrones de violencia.
De igual forma, el informe señala a la Dgcim como el principal perpetrador del «95% de los casos de detención arbitraria, tortura y violencia sexual».
Dgcim y FANB, componentes del régimen
Kozak catalogó la realidad que revela el informe como perturbadora. Aseguró que Venezuela sufre «bajo un golpe de Estado de Raúl Castro».
En este sentido, el funcionario señaló que los cubanos enseñan a la FANB y demás cuerpos de inteligencia de Venezuela «técnicas de represión, intimidación y monitoreo para espiar a colegas, familiares y a líderes políticos y sociales. Todo con el conocimiento del ministro de Defensa, (Vladimir) Padrino López».
Asimismo, el informe indica que 83 víctimas sufrieron presuntas violaciones de los derechos humanos. «El 100% de las víctimas fueron torturadas en centros de detención o zonas militares. Y 13 fueron trasladadas a instalaciones secretas de tortura», dijo el subsecretario de Estado de Estados Unidos para América Latina.
El informe ante la OEA
El instituto checo de derechos humanos, Casla, presentó en diciembre de 2019 ante la Organización de los Estados Americanos su informe anual titulado «Represión sistemática y torturas; la influencia cubana y los cambios sustanciales en los métodos de tortura en Venezuela».
La presentación se realizó en el salón San Martín en Washington, Estados Unidos; se abordaron los asuntos complejos que atraviesa el país en materia de derechos humanos.
A la reunión asistieron Luis Almagro, secretario general de la OEA, y Tamara Suju, defensora de los derechos humanos y directora ejecutiva de Casla.