Este miércoles 29 de marzo la Conferencia Episcopal de Venezuela emitió un comunicado en el que lamenta la muerte de los 38 migrantes en Ciudad Juárez, México.
Tras el fallecimiento del grupo de migrantes, en un incendio en las instalaciones de un centro perteneciente al Instituto Nacional de Migración, los obispos expresaron «su dolor y consternación». En el hecho también hubo 28 heridos de distintas nacionalidades, entre ellas venezolanos.
«Los obispos hacemos llegar nuestra solidaridad y cercanía a los familiares de los fallecidos y heridos. Hacemos un firme llamado a los gobiernos de los países, tanto de acogida como de procedencia de estos hermanos, y a los organismos internacionales para que brinden ayuda adecuada a los sobrevivientes», agregó.
Además pidió favorecer la implementación de políticas para dar respuestas a la crisis de movilidad en la región.
Asimismo, la Conferencia Episcopal hizo énfasis en que «sólo el desarrollo de políticas oportunas, que consideren integralmente la realidad migratoria y dignifiquen la vida en los países de expulsión, podrá dar respuestas estructurales para que estos dolorosos hechos no sigan repitiéndose».
Finalmente, destacó que la mayoría de los fallecidos eran jóvenes y exigieron justicia ante la indiferencia de quienes los debían proteger.
«Que Dios dé el descanso eterno a los fallecidos, pronta recuperación a los heridos y otorgue a sus familiares paz, fortaleza y consuelo en estas horas», terminó el comunicado.
Sobre el incendio se conoció que ocurrió a las 9:30 pm. La mayor parte de los fallecidos eran de Centroamérica y Venezuela. Hasta ahora no se sabe qué causó las llamas.