A inicios de año se conoció que Ecopetrol está solicitando un permiso a Estados Unidos para llevar a cabo negocios con Pdvsa, después de la restauración de relaciones entre el gobierno de Gustavo Petro y el régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo Pdvsa tampoco lo pondrá fácil para la estatal colombiana. Según una fuente interna de la estatal venezolana bajo el mando del madurismo, dio a conocer una exigencia para finalmente desarrollar negocios conjuntos y que tiene que ver con Citgo.
El portal Petroguía publicó que para llevar a cabo negocios con la firma venezolana, «Ecopetrol debe rescindir los contratos de suministro de crudo que tiene con Citgo y a su vez suspender toda venta de productos refinados o combustibles».
“Es imposible que se acepte que Ecopetrol tenga relación con Citgo que está bajo el control de una directiva nombrada por la Asamblea Nacional de 2015 controlada por la oposición venezolana porque eso implica que no se reconoce a Maduro como presidente de Venezuela”, agregó la fuente.
Hasta el momento Ecopetrol solo tiene una razón de corto plazo para lograr un acuerdo con Pdvsa. La firma colombiana desea recibir gas natural de Cartón IV, que está bajo el manejo de Repsol y ENI. La petrolera del Estado colombiano quiere cubrir el déficit gasífero de la costa Atlántica a través de esta asociación con el vecino.
Citgo y Ecopetrol
El informe de Petroguía, refiere que el acuerdo entre la filial venezolana en EE UU, Citgo, y Ecopetrol se ha estrechado desde 2019 cuando las sanciones estadounidenses fueron impuestas a Pdvsa. Esto le impidió a la estatal venezolana exportar hacia su principal mercado y la situación aumentó los despachos de Colombia hacia el mercado
El presidente de Citgo, Carlos Jordá, dijo el año pasado que no percibía una posibilidad de que Petro fuera a revertir el contrato que tenían con Ecopetrol.
“Tenemos un acuerdo con Ecopetrol de suministro de crudo, no creo que eso vaya a cambiar. Hay que recordar que Ecopetrol es una empresa que cotiza acciones en la bolsa de valores y no estimo que sea intención del gobierno de Colombia destrozar esa compañía”, dijo Jordá en agosto.
Y agregó: “Citgo exporta a Colombia productos refinados para atender la demanda interna del país. No veo un problema en cuento a la compra de productos y no creo que haya inconveniente porque en Colombia hay un déficit de productos ya que las dos refinerías no suministran 100% de las necesidades”.
Por su parte, el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón -quien fue ratificado por el gobierno de Petro tras trabajar durante la administración Duque-, admitió la importancia de la relación comercial con Citgo. Para él es clave lo que EE UU pueda indicar a través de su régimen de sanciones contra la Pdvsa madurista.
“En el caso particular de Citgo, tenemos una relación comercial como las tenemos con muchísimas otras compañías y en este caso es fundamental que observamos las sanciones de la OFAC y nos vamos a regir por esas sanciones”, dijo Bayón.
El ejecutivo colombiano admitió que tendrían que analizar la posible situación de que se den cambios en el régimen de sanciones. «Somos consecuentes con ese marco legal y así nos vamos a seguir comportando», indicó.
Una licencia complicada
El permiso que está solicitando Ecopetrol a la OFAC no es necesariamente fácil de conseguir. Tal como pasó con Conviasa, que era de interés del gobierno de Petro que le fuera permitido volar entre Caracas y Bogotá.
Los aviones estaban listos pero Washington lo evitó con sendas cartas a funcionarios colombianos recordándoles que la aerolínea chavista estaba en la lista de la OFAC. Colombia prefirió no insistir con Conviasa ante EE UU y el gobierno de Venezuela se resintió.
La licencia que busca Ecopetrol para negociar con Venezuela es parecida a la que entregó la OFAC a Chevron. Ante un contexto de tanta complejidad, Ecopetrol y Pdvsa buscan un contrato que comience a ejecutarse en 2023 y aunque solo se dependía de la OFAC, ahora Citgo también entró en la jugada.