La tradicional bajada de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá se llevó a cabo este sábado en el santuario mariano de la capital zuliana. El evento estuvo marcado por algunas innovaciones tecnológicas y el río de fieles que desbordó los alrededores de la Basílica de Maracaibo.
El descenso de la virgen se dio tras la eucaristía a cargo del arzobispo de la Arquidiócesis Metropolitana de Mérida, Helizandro Terán Bermúdez. La bajada fue amenizada musicalmente por Los Chiquinquireños.
Según relata Versión Final, esta bajada estuvo cargada de nuevas innovaciones como la incorporación de pantallas al pórtico del templo. También el alargamiento del tobogán y otros «agregados tecnológicos», que la Basílica anunció que mantendrá durante los 40 años de las fiestas patronales.
María de Chiquinquirá también se encontró con su pueblo en un relicario «completamente renovado», aseguró el presbítero Nedward Andrade Govea, párroco-rector de la «Casa de todos».
El sentimiento mariano no deja de tener protagonismo en la ceremonia religiosa, donde un millar de fieles se congregaron para cantar, orar y en algunos casos, dejar una que otra lágrima al ver salir a la virgen de su altar.
La Reliquia tuvo su procesión por la avenida 12, luego tomó por la calle 95 (Venezuela), las conocidas Casas de la Tradición, la calle 93 (Padilla) y prosigue por la avenida 10.
El recorrido continuó por la calle 92, la avenida 11 (Ayacucho), la calle 91 (Candelaria) para retomar la avenida 12 y finalmente, la Basílica en su retorno.
La Chinita bendijo a su pueblo
Tras la procesión, que no se detuvo pese a las lluvias acaecidas durante la noche del sábado en Maracaibo, fieles devotos recibieron a la Virgen de Chiquinquirá, entre aplausos, vítores y aclamaciones.
Al ritmo de las trompetas de la banda unidad educativa Manuel Morales Carabaño, la virgen mariana recorrió las calles marabinas, tal como estaba previsto. «El colosal» Ricardo Cepeda y el gaitero Danelio Badell interpretaron la gaita «Amor Chiquinquireño», con la que los feligreses recibieron a la Chinita.
Cientos de fieles desbordaron la Plazoleta para agradecer a la patrona del Zulia por los favores concedidos. También para recibir su bendición durante su primera procesidón del años, con cientos de pequeñas luces blancas encendidas.
La celebración de la virgen mariana de este año fe ofrecida por el por el saneamiento del Lago de Maracaibo. Este enfrenta una crisis por contaminación. «Ese lago, que ahora tenemos una gran campaña para recuperarlo, porque como hemos dicho, el Lago es el primer servidor de María», enfatizó el orador, miembro del grupo chiquinquireño.