La Iglesia católica de Venezuela se solidarizó este lunes con las familias de los migrantes de este país que fallecieron luego de haber sido atropellados el domingo en Texas, Estados Unidos, e hizo un llamado a orar por la recuperación de los heridos.
«Invitamos a que se ofrezcan oraciones y sufragios por el eterno descanso de los difuntos e imploramos la pronta recuperación de los heridos. Que la protección de María, compañera de camino, cubra a cada hermano que transita a otros países buscando mejores condiciones de vida», expresó la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a través de un comunicado.
Instó a los gobiernos y a los organismos internacionales a «proteger a los migrantes e implementar, de forma inmediata, políticas integrales que respondan a la crisis de movilidad que vive» la región latinoamericana.
«La CEV reitera su compromiso para que los derechos de los migrantes sean respetados y prevalezca el respeto a la dignidad de cada persona», agregó la CEV.
Según las autoridades estadounidenses, las víctimas por el atropello de migrantes venezolanos frente a un centro de personas sin hogar en la localidad texana de Brownsville aumentó a ocho, después de que uno de los heridos falleciera en un hospital local.
El atropello se produjo la mañana de este domingo cuando un automóvil se llevó por delante a un grupo de peatones que esperaban en una parada de autobús frente al refugio para personas sin hogar Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, convertido en albergue debido a los cientos de migrantes que transitan por la zona.
El autor del atropello, George Álvarez, de origen hispano, recibió ocho cargos por homicidio imprudente y otros diez por asalto agravado con arma mortal, detalló este lunes Felix Sauceda, jefe de Policía de Brownsville.
Tanto el gobierno de Nicolás Maduro como varios sectores de la oposición han lamentado el fallecimiento de los migrantes, a cuyas familias enviaron sus condolencias