Unos mil venezolanos acompañaron este viernes en el pueblo de Naiguatá, en el estado Vargas, la tradicional celebración de San Juan Bautista, declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, al ritmo de los tambores.
Desde la entrada del pueblo se escuchaba el canto de «buen día Juan» con el toque de los tambores que comenzó desde la mañana y se extenderá hasta las 11 de la noche.
Félix Orlando Corro, de 72 años y miembro de la familia que custodia a San Juan desde 1854 en La Guaira, explicó a EFE que en la década de 1970 la celebración iba desde el 23 de junio hasta el 5 de julio, Día de la Independencia en Venezuela.
Sin embargo, dijo que eso ha cambiado y en la actualidad la festividad empieza el 22 de junio, cuando se arregla el altar del santo, el 23 comienza el toque de los tambores hasta la noche, que continúa hasta hoy con una misa y una procesión por el pueblo al tiempo que la gente ofrece licores, caramelos y agua para tener la oportunidad de que San Juan los «visite» en sus hogares.
Celebración de San Juan
«Ese santo protege a este pueblo hasta las metras (excesivamente), ese santo protege al pueblo, aquí no hay mucha covid-19, ni nada de eso», señaló.
Corro expresó que esta celebración atrae a venezolanos de otros estados del país como Bolívar, Portuguesa y Trujillo que hacen excursiones en la zona.
Afirmó que el santo ha ofrecido «muchos» milagros a sus devotos, por lo que insistió en que es necesario que las personas que le pidan favores, «paguen» lo que le ofrecen.
«Si se te da el negocio que le pediste (…) págale lo que le ofreciste, porque al siguiente año si no le das lo que le ofreciste, te va a quitar lo que te dio más lo que tenías, por eso el dicho de si San Juan lo tiene, San Juan te lo da», subrayó.
Por su parte, Alberto Bonilla, de 58 años y también miembro de la familia Corro, afirmó que esta tradición viene desde los esclavos y se ha extendido a otras regiones del país caribeño.
«Tenemos la custodia de San Juan desde 1854, hoy estamos celebrando una vez más su día, recorriendo las calles de nuestro pueblo, con nuestra gente y nuestros devotos, San Juan está borracho y yo también», apostilló.