El diputado a la Asamblea Nacional Carlos Valero informó este viernes que en total hay 111 venezolanos desaparecidos en el Caribe. Detalló que esas personas intentaban huir de la crisis que azota a Venezuela en embarcaciones que partieron hacia Trinidad y Tobago u otras islas cercanas.
«No damos por cierta la hipótesis de que están muertos porque en la zona hay una red de trata de personas y pueden estar en sus manos», manifestó.
Valero también se refirió a la reciente deportación de 16 menores de edad, entre ellos un bebe de 4 meses, y de 13 adultos venezolanos de Trinidad y Tobago, que sin embargo los regresaron a la isla y ese país se comprometió a no expulsarlos de nuevo. No obstante, insistió en que al respecto «Trinidad y Tobago se ha lavado las manos», y aseguró que «estos niños aún no se han reencontrado con sus familiares».
Djo que es inaceptable la acción de Trinidad y Tobago, por lo que anunció que llevarán el caso a instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), el Caricom y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El parlamentario también indicó que en los últimos meses han documentado la deportación de otros 55 niños, de la misma manera que los últimos 16, pero con la diferencia de que en esta oportunidad hubo presión internacional en el caso.
Según el diputado, lo que ocurre con Trinidad y Tobago es que nunca ha sido receptor de migrantes, tampoco ha desarrollado asuntos de refugiados y no tiene legislación que soporte el tema de los acuerdos suscritos en esta materia, pero reiteró que «eso no significa que puedan violar los derechos humanos».
Víctimas de trata de personas en Trinidad y Tobago
Por su parte, la parlamentaria Karin Salanova aseguró que más de 4.000 venezolanos han sido víctimas de trata de personas en Trinidad y Tobago y la isla no ha comentado al respecto.
En relación con el reciente caso de los menores de edad venezolanos, recordó que cuando un país deporta a algún ciudadano lo debe hacer «en condiciones seguras». Sin embargo, afirmó que «el motor de uno de los peñeros no estaba funcionando, el mar no estaba en las mejores condiciones y no tenían garantizada la alimentación».
«Con la devolución de los niños se negó el derecho al refugio, entre otros tantos tratados firmados por ese país», dijo Salanova, que solicitó respeto a los menores de edad y pidió que se les garantice el derecho de estar con sus padres.
Señaló que los tratados internacionales firmados por Trinidad y Tobago «son ley muerta».