Karim Vera, presidenta regional de Primero Justicia en Táchira, aseguró que por la precariedad en la que millones de venezolanos cruzan la frontera, los niños son víctimas de abandono. Asimismo expresó que dicha situación se debe a las necesidades y desespero por parte de algunos padres quienes no cuentan con los recursos necesarios.
Por otra parte indicó que no se trata de justificar tal acción, sino que es una medida desesperada frente a una crisis aún vigente.
Vera reiteró que en muchos casos familias enteras caen en manos de inescrupulosos que les arrebatan a los niños para que los adultos puedan continuar. “Esto no es más que el reflejo de la crisis económica, social y política que se enfrenta en Venezuela y que es falso que ha ido mejorando», dijo.
Asimismo, agregó que la gravedad es aún mayor porque los infantes salen del país sin la permisología necesaria. Además, según la dirigente opositora esta es una situación a la vista de las autoridades fronterizas de todo el país.
Karim Vera sobre grupos armados
La dirigente política insistió que grupos irregulares que hacen vida activa en todas y cada una de las llamadas trochas mantienen sus fechorías. “Hemos venido denunciando tal suceso con responsabilidad desde hace más de cuatro años y los que deberían velar por la seguridad ciudadana se hacen de la vida gorda por la fluidez de personas que abandonan el país» insistió.
Mencionó también que a los niños los utilizan como un recurso para atraer a más niños, que en palabras de Vera, se usan para el narcotráfico y tráfico de órganos.
En ese sentido, manifestó su preocupación tras la espera de que se abran los canales regulares luego del cambió de gobierno en Colombia. “No existen cifras reales ni oficiales, los que intentan llevar un control son organizaciones no gubernamentales«, expresó. Además estos organismos también han pedido ayuda para prestar servicios básicos a los migrantes.
Karim Vera llamó a los organismos internacionales a mantenerse atentos y a poner en marcha alguna acción frente a esta grave situación. “Lo que ocurre no puede ser indiferente, no puede seguir siendo evaluado como simple estadística. Esto va muchísimo más allá de diferencias políticas, es un tema de humanidad”, mencionó.