El Poder Judicial de Perú dictó 18 meses de prisión preventiva contra Wanda del Valle Bermúdez, de nacionalidad venezolana y conocida como la bebecita del crimen, por la presunta comisión del delito de conspiración para el sicariato, tras haber sido capturada en Colombia el jueves, informaron fuentes oficiales.
El Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria del Agustino declaró fundado el requerimiento fiscal de imponer 18 meses de prisión preventiva para Bermúdez por «la existencia de peligro procesal por falta de arraigo domiciliario y peligro de fuga latente», indicó el magistrado Víctor Guimoye Sáenz.
«El juez Víctor Guimoye Sáenz argumenta que la imputada al salir fuera del país ha denotado un comportamiento evasivo y resulta latente el peligro de fuga. Además, que no cuenta con arraigo, laboral, domiciliario ni familiar», indicó el Poder Judicial en la red social X (antes Twitter).
La joven está investigada por la presunta comisión de los delitos de conspiración y ofrecimiento para el delito de sicariato en contra del coronel de la Policía Nacional de Perú (PNP) Víctor Revoredo.
Las autoridades colombianas detuvieron en Bogotá a Wanda del Valle Bermúdez, miembro de una facción de El Tren de Aragua y buscada con circular roja de la Interpol por el gobierno de Perú.
Así lo informó el jueves la Policía de Colombia, que detalló que la mujer fue detenida en una barriada del sur de Bogotá y que estaba solicitada en Perú por los delitos citados.
Extorsiones, vender y distribuir armas de fuego y coordinar sicarios
Del Valle era novia de un delincuente y presunto integrante de la banda criminal El Tren de Aragua apodado Maldito Cris, que fue abatido por la policía en Lima días después de haber provocado la muerte de un sereno (vigilante municipal) que pretendía detenerlo.
La bebecita del crimen está acusada de recaudar el dinero de extorsiones a comerciantes, así como de vender y distribuir armas de fuego.
Las autoridades la señalan además de coordinar sicarios y de participar en la trata de mujeres colombianas y venezolanas que eran explotadas sexualmente en países de la región.
En agosto, un juzgado del distrito limeño de San Juan de Lurigancho ordenó su detención preliminar por siete días por supuestamente ofrecer 40.000 dólares para matar al jefe de la división de homicidios de la Policía Nacional del Perú.
Por esa razón, el Ministerio del Interior peruano la había incluido en la lista de los más buscados y ofrecía recompensa de 150.000 soles (cerca de 40.000 dólares) por información que permitiera su ubicación y captura.