El juez del Tribunal Superior de Trinidad y Tobago, Frank Seepersad, denegó este miércoles una medida cautelar a Delvis José Reyes, exalcalde de Güiria, que alega que sería procesado políticamente y ejecutado si es deportado a Venezuela.
Seepersad también denegó a Reyes un permiso para que pueda impugnar la orden de deportación del ministro de Seguridad Nacional trinitense, Fitzgerald Hinds.
Los abogados de Reyes habían presentado un certificado de urgencia indicando que «el solicitante puede ser potencialmente asesinado por el gobierno de Venezuela si se ejecuta la orden de deportación emitida el 20 de octubre de 2023 por el ministro de Seguridad Nacional».
Sin embargo, Seepersad ordenó que se notificaran los documentos a Hinds, a la Agencia de la ONU para los Refugiados y a la Comunidad de Agua Viva y que el juez encargado del caso, Ricky Rahim, determinara, tras una vista, si debía concederse la autorización o la orden de expulsión.
En su sentencia, Seepersad dijo que tenía en cuenta su decisión anterior sobre la situación de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 en Trinidad y Tobago y su declaración de que sus obligaciones no se aplicaban y no podían hacerse cumplir aquí.
Asimismo, dictaminó que el principio de no devolución no era vinculante para Trinidad y Tobago, ya que entraba en conflicto con las disposiciones de la Ley de Inmigración.
Reyes impugna el hecho de que el ministro de Seguridad Nacional no tuviera en cuenta su condición de refugiado, alegando que la orden de expulsión era ilegal, irracional, inválida, nula y sin efecto.
Confía en que el tribunal anule también la orden de expulsión, sin embargo, mientras tanto, espera una orden judicial que la suspenda hasta que se resuelva temporalmente su demanda.
Reyes, de 36 años de edad, fue detenido el 22 de septiembre y, según la solicitud, entró ilegalmente en el país tras huir de Venezuela cuando fue amenazado por su vinculación con el partido de la oposición.
También protestó contra «la incapacidad del gobierno venezolano para proporcionar servicios básicos a los ciudadanos» y teme ser perseguido por presionar contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Los venezolanos han estado acudiendo en masa durante los últimos años a la vecina Trinidad y Tobago.