La junta ad hoc de Monómeros respondió a las acusaciones de Manuel Quevedo, quien señaló a la directiva y a Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, de desmantelar la compañía tras su toma en abril.
La directiva desmintió las declaraciones de Quevedo respecto a la producción de Monómeros antes de tomar el control.
“Las plantas de producción se encontraban al 50% de su capacidad y con grandes limitaciones para relacionarse con todos sus grupos de interés”, dijo la junta en un comunicado oficial.
En el texto señaló que desde su llegada a la compañía restableció sus operaciones en el mercado internacional. También reactivó las relaciones con el sector financiero y agrícola de Colombia, lo que le permitió recuperar su capacidad operativa al máximo.
“Monómeros prospera en niveles de clase mundial. La manejamos con transparencia y las mejores prácticas administrativas”, refiere parte de la misiva.
Más temprano, Quevedo acusó a la junta ad hoc, a Guaidó y al gobierno de Iván Duque de hurtar los activos de Monómeros y generar una fuerte caída en su producción. “Se están dedicando a desmantelar una empresa activa que estaba totalmente en funcionamiento”, afirmó Quevedo.
Asimismo, aseguró que tras la llegada de la nueva directiva a la compañía, al menos 130 empleados fueron despedidos de forma injustificada.