Julio Borges, representante de Relaciones Exteriores de Juan Guaidó, advirtió ese viernes ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que Nicolás Maduro representa una una amenaza para la región.
«En medio de este cuadro adverso que vive América Latina y que vive las Américas en general, la dictadura de Maduro sigue en el poder». Así lo lamentó Borges a nombre de la delegación venezolana ante la OEA.
Abrió su intervención hablando sobre el impacto de la pandemia y lo que llamó «el tsunami económico, pero sobre todo político que afronta el continente».
«La herida abierta e infectada que significa Maduro sigue siendo un punto de desestabilización para toda la región», prosiguió Borges.
Borges en la Asamblea General de la OEA
El dirigente participó este viernes en el diálogo de los jefes de las delegaciones asistentes a la 51 Asamblea General de la OEA, que Guatemala acoge de forma remota.
Borges acusó a Maduro de patrocinar grupos violentos en distintos países, con el propósito de romper el orden democrático; así como de apoyar a grupos terroristas. Mencionó a las disidencias de la extinta guerrilla colombiana de las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Maduro es narcotráfico», dijo el dirigente opositor.
CPI
Recordó que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) abrió formalmente una investigación por la presunta comisión de delitos de lesa humanidad en Venezuela. Algo que consideró «inédito» en el hemisferio occidental.
Objeción a Gustavo Tarre
Además, lamentó que algunos países critiquen la presencia de la delegación que él encabezó en esta jornada ante la OEA.
«Sin cuestionarse cuál es la realidad que vive Venezuela en términos de dictadura, en términos de violación a los derechos humanos», señaló.
Borges reaccionó así a la objeción expresada el jueves por México, Bolivia, Nicaragua, Argentina, Dominica, Antigua y Barbuda, Belice y Trinidad y Tobago durante la verificación de credenciales de la Asamblea General.
Estos países -la mayoría afines ideológicamente a Maduro- rechazaron la participación de la delegación venezolana. Ello al señalar que el gobierno de Maduro anunció su retiro de ese organismo en 2017, lo que entraba en vigor dos años después.
Sin embargo, la OEA desconoció en 2019 el segundo mandato de Maduro y se sumó a los países que consideraron a Guaidó como presidente interino de Venezuela, cuyo delegado permanente ante ese organismo es Gustavo Tarre.
Convivencia política
Borges también llamó la atención sobre el retroceso en la convivencia política de la región, y aseguró que se produce a una «velocidad astronómica».
Nicaragua
Se sumó igualmente a la condena internacional a las elecciones del domingo pasado en Nicaragua. En estas se impuso el actual presidente Daniel Ortega.
«Es increíble que muchos países quieran tapar la realidad antidemocrática que se vive en ese país, así como en Cuba, o que está asomándose en otros países», dijo.
Y añadió: «Eso debería ser el tema principal de esta reunión: el hecho de que nuestra democracia continental se está destruyendo a pasos agigantados y se está abriendo las puertas a regímenes que incluso países dentro de esta Asamblea defienden injustificadamente».
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