VENEZUELA

Julio Borges critica que la UE deje entrar a Delcy Rodríguez a Bruselas

por Avatar EFE

El exdiputado opositor Julio Borges criticó este lunes que la Unión Europea (UE) permitiera la entrada de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, a Bruselas, donde participa en la cumbre que el bloque comunitario celebra junto con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), pese a que la funcionaria está sancionada.

«No se entiende cómo se deja entrar a Delcy Rodríguez a la Unión Europea siendo una persona sancionada y sabiendo que su último intento en España fue un escándalo legal y político», dijo el exparlamentario, citado en una nota de prensa.

Julio Borges condena visita de Delcy Rodríguez a la UE

El también expresidente de la Asamblea Nacional  aseguró: «Este tipo de concesiones a la dictadura han sido aprovechadas por el régimen para legitimarse y no para permitir aperturas democráticas, como quiere la comunidad internacional».

«Lo peor que puede pasar en el caso de Venezuela es que los países democráticos del mundo no presionen en este momento a que haya unas elecciones competitivas», dijo.

Señaló que el viaje de la vicepresidenta se da días después de que su hermano, Jorge Rodríguez, jefe del Legislativo, arremetió contra Europa al decir que la UE no entra en las elecciones en el país.

La vicepresidenta venezolana viajó el domingo a Bélgica para asistir a la cumbre UE-Celac, que se celebra hoy y mañana, en la que ya instó a que se levante el supuesto «bloqueo criminal» contra su país.

La UE acordó el año pasado prolongar hasta el 14 de noviembre las sanciones impuestas a funcionarios y miembros del gobierno de Maduro.

Rodríguez, junto con una decena de personas con cargos oficiales en Venezuela, fue sancionada en junio de 2018 por el bloque, al considerar que han violado derechos humanos y socavado la democracia y el Estado de derecho.

Las sanciones implican la prohibición de entrar al territorio comunitario y la congelación de los activos personales que tengan en la UE, pero no afectan a las empresas públicas venezolanas o a los bienes del país, como sí ocurre con las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos.