Un juez federal del sur de Florida, Estados Unidos, finalmente rechazó este viernes los alegatos de inmunidad diplomática de Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro.
El juez decidió que el empresario colombiano detenido en Estados Unidos y acusado de conspiración para lavar dinero deberá proseguir el proceso judicial.
«En una orden judicial de 15 páginas, el juez Robert Scola consideró que Alex Saab no pudo probar que las leyes internacionales reconocen inmunidades transitorias para agentes diplomáticos en misiones temporales», informó AP la noche de este viernes.
Desestimada la supuesta inmunidad diplomática de Saab
Además, el en el escrito del juez se señala que incluso si existiera esa inmunidad de tránsito, «requeriría el consentimiento del estado en el que transitaba, lo que Saab tampoco ha demostrado».
Saab se encuentra detenido en Estados Unidos desde que lo extraditaron desde Cabo Verde hace más de un año. Se le acusa del lavado cientos de millones de dólares que obtuvo a través del pago de sobornos a funcionarios venezolanos a cambio de contratos para la construcción de viviendas económicas.
«Unos 350 millones de dólares de esos negocios corruptos pasaron por Estados Unidos, de acuerdo con las acusaciones», añadió AP.
La defensa del colombiano ha alegado que no puede enfrentar cargos en Estados Unidos porque gozaba de inmunidad diplomática al momento de su arresto en Cabo Verde. Además, se ha declarado inocente y asegura que estaba en una misión humanitaria camino a Irán cuando lo detuvieron mientras hizo una parada para recargar combustible.
De declararlo culpable, Saab podría enfrentar una condena de hasta 20 años de cárcel.
«De cualquier manera, EE UU no reconoce el gobierno de Maduro»
La decisión llega tres días después de una audiencia en la que el juez cuestionó el argumento de la inmunidad diplomática de Saab. Scola le preguntó a los abogados defensores por qué debería aceptar el alegato de inmunidad diplomática si de cualquier manera Estados Unidos no reconoce al gobierno de Maduro, por lo cual tampoco reconoce sus nombramientos, en caso de que en efecto Saab fuese un «enviado especial» al momento del arresto.