Para Juan Guaidó, presidente interino de la República, no importa quién sino qué. Lo fundamental en Venezuela, afirmó en una entrevista ofrecida a El Nacional, es lograr los canales que lleven a una transición política en el país. En democracia, con libertad y transparencia.
El líder opositor lo dejó en claro: el Marco para la Transición Democrática de Venezuela propuesto por el Departamento de Estado norteamericano no está dirigido a Nicolás Maduro, sino a los funcionarios de su régimen que pueden colaborar para que finalmente ocurra un cambio político en el país.
—¿Cómo garantizan que todos los trabajadores de la salud recibirán el bono?
—A través del colegio de profesionales, gremios, sindicatos que estén legítimamente adscritos. Va a ser en conjunto con la sociedad civil, con la sociedad organizada venezolana para, precisamente, garantizar dos cosas: que llegue el apoyo, que si bien no es suficiente por la gran cantidad de necesidades que hay en Venezuela ni abarca a todos lo sectores que quisiéramos, es un inicio de este proceso para atender a la primera línea de batalla en contra de la pandemia. También involucramos a la OEA para que sea directamente la que haga la transferencia a cada beneficiario, para que sea perfectamente auditable y transparente para todos, así que el gobierno encargado no va a manejar dinero, sino va a ser directamente a través del fondo que aprobó en la OEA luego de la creación del fondo para la recuperación de la democracia hace dos meses en la Asamblea Nacional, que ha tenido su construcción. Esto no partió de hoy, esto tiene un año de construcción de la confianza, de nuestros aliados, por parte de la OEA, que me reconozcan como presidente encargado y hoy tienen este programa de atención de apoyo al sector salud, que está vulnerable en Venezuela, como todos.
—¿Cómo será el proceso para asignarlo?
—Va a haber un registro seguro, la dictadura una y otra vez ha perseguido. Mientras nosotros estamos tratando de apoyar, vemos cómo metían presos a enfermeras, a médicos, por denunciar. Esto va a ser auditado por cada uno de los sectores, va a ser creada una cartera electrónica o un wallet a través de la OEA y a través de ese proceso va a llegar directo a los beneficiarios. Primero es la fase de postulación, a través de los gremios y sindicatos de cada uno de los agremiados y que puedan aplicar al apoyo que estará dando el gobierno encargado. Luego de postularse se validarán los que cumplen los requisitos, algo muy sencillo, básicamente sus documentos de trabajo y después el proceso del registro final para que se cree el monedero virtual. Recibirán directamente, sin intermediarios, el beneficio. Habrá también un proceso de educación virtual muy sencillo, es parte también de las barreras que tenemos que atravesar. Vamos a buscar los mecanismos para que todos puedan acceder.
—Se confirmaron los primeros casos de coronavirus en Venezuela cuando comenzaba a cumplirse una agenda de calle. Maduro parece aprovecharse de la pandemia para lograr protagonismo. En un escenario como este, ¿realmente cree que los venezolanos responderían con contundencia para exigir un cambio de gobierno?
—Los venezolanos han dado respuestas una y otra vez, durante años. Lo vimos recientemente el 10 de marzo, pero también lo vimos en el 2019, en el 2017. Eso es una constante porque deseamos ser libres; eso no nos preocupa porque las ganas de cambiar, de ser libres, de vivir con dignidad y de vivir con nuestro trabajo son más fuertes que el miedo que trata de sembrar la dictadura. Hoy la dictadura de manera irresponsable trata de disimular control ante una pandemia que se ha llevado por el medio a los sistemas de salud más robustos del planeta, oculta información, persigue a los médicos que denuncian las barreras de protección personales. Pero en Venezuela vivimos dos virus en simultáneo: el del fascismo, el de la dictadura y, por supuesto, el covid-19 que está afectando al mundo entero.
—¿Y cuál virus superaremos primero?
—Tenemos que superar los dos, no sé si será en simultáneo, no sé si será en secuencia, pero para sobrevivir tenemos que atravesar la pandemia, para poder sobrevivir con dignidad, tenemos que superar la dictadura. Creo que no hay uno sin otro. Si hoy, como estamos exigiendo, ingresa toda la ayuda humanitaria que la dictadura quemó hace un año no tendríamos gasolina para transportarla a los poblados más alejados de Venezuela. Ninguna refinería de Venezuela es susceptible al covid-19 por razones obvias, es un elemento mecánico que fue afectado por la corrupción y por la desidia; las balas que han atravesado a nuestros niños protestando en las calles de Venezuela no tienen nada que ver con el coronavirus; los presos políticos, que deben ser liberados en medio de la pandemia por humanidad, no tienen nada que ver con un virus. Entonces debemos hacer un gran esfuerzo por atravesar la pandemia, sobrevivir a ella y también al fascismo, a la dictadura, a un régimen autoritario que tiene vínculos con el narcotráfico. Para eso debemos cuidarnos, respetar el distanciamiento social, lo que dificulta en Venezuela es que 50% de los venezolanos están viviendo del día a día, no tenemos agua en nuestras casas, y eso no tiene nada que ver con la pandemia, eso es una crisis preexistente que generó la dictadura, así que para nosotros el venezolano es lo central, por eso el apoyo que anunciamos al sector salud, porque es el que va a ayudar a tu mamá, a mi mamá, a tus hermanos, o al que se enferme, pero sabemos que la dictadura no respeta al ser humano. No me preocupa que el régimen trate de simular control, trató de simular una elección en 2018 y hoy le llaman dictador y narcotraficante en todo el mundo, aquí lo que me preocupa es la irresponsabilidad en el manejo de las cifras para que los médicos y los científicos puedan atender de manera efectiva la propagación de la pandemia.
—¿Por qué considerar que Vladimir Padrino López continúe en un gobierno de transición?
—Lo importante de esto en este momento es el qué y no el quién. El qué: lograr la transición, lograr estabilizar el país, lograr atender la emergencia y, por supuesto, la pandemia; que vuelvan a llegar los alimentos básicos, la gasolina para transportar la comida, pero para también ponerle a las ambulancias. Eso es lo primero y para lograr eso necesitamos financiamiento internacional, y para lograr eso necesitamos confianza en un nuevo gobierno, el gobierno de emergencia, y ahí es interesante la propuesta que viene a respaldar los Estados Unidos. Durante el proceso de Noruega la dictadura salió corriendo por la firmeza que demostramos. Ellos alegaban las sanciones. Nuestros aliados de Estados Unidos establecieron sanciones al ver afectado su sistema económico por lavado de dinero, por el tráfico de drogas, por el tráfico de armas, de oro de sangre. Ellos dicen: en un nuevo gobierno de emergencia nosotros recuperamos la confianza en Venezuela y levantamos las sanciones, eso es un poco el silogismo detrás de esta propuesta respaldada por Estados Unidos, pero también por la Unión Europea, la OEA y el Grupo de Lima. Es importante determinar el qué y luego definir con quién no podemos hacer esto. Voy a decir con quien no: con señalados por narcotráfico, con señalados por terrorismo, con señalados por violación de derechos humanos, con señalados por corrupción. Ya sabemos con quién no, evidente el dictador Maduro está vinculado con el narcotráfico, es el capo, 15.000.000 de dólares de recompensa por su captura. Ahora, ¿qué necesitamos para estabilizar a Venezuela? Vamos a necesitar una Fuerza Armada sin duda, porque hay unos grupos irregulares, porque hay que contener a los paramilitares o lo que el régimen llama colectivos, porque necesitamos seguridad ciudadana, no solamente seguridad jurídica, sino darle confianza al país para invertir, para que se levanten las sanciones, para que volvamos a prosperar. Vamos a necesitar una clase política responsable que pueda generar garantías para la estabilidad a futuro, para que haya unas elecciones realmente libres y junto con los Estados Unidos y Europa, evaluaremos cuáles son los sectores necesarios para generar esa transición. ¿Con quién? Sería irresponsable señalar nombres porque estamos en dictadura, podríamos generar un tapón para una transición. Primero el qué y luego con quién no, porque no vamos a permitir ningún tipo de narcotraficantes.
—Pero la propuesta presentada por el secretario Pompeo da garantías a Padrino López, que está señalado por Estados Unidos de presuntamente permitir el narcotráfico en Venezuela. En las redes sociales esta ha sido una de las críticas que recibió el Marco para la Transición Democrática.
—De nuevo. Nadie ligado al narcotráfico o al terrorismo pudiera formar parte de la transición.
—¿Hasta qué punto pueden creer los venezolanos que hay un enlace con figuras importantes dentro del régimen? Aseguran que hay comunicación, pero todavía no ha habido un cambio importante en la política de Venezuela.
—Vamos a hacer referencia, por criticado que sea, a Luisa Ortega Díaz, a Manuel Cristopher Figuera, a Miguel Rodríguez Torres, figuras claves. Cualquiera pensaría que sería suficiente si es el fiscal general de un país, que tiene la facultad de señalar al presidente una vez cumplido el procedimiento de ley; uno pensaría que el director de Inteligencia, que da soporte, sería suficiente para generar una transición; o quien fuera ministro de Inteligencia del mismo Chávez durante 14 años, luego de Interior y Justicia del mismo Maduro, sería suficiente, pero hemos visto que no ha sido suficiente para lograr una transición por varios factores: por el respaldo de los cubanos a la dictadura, el respaldo a nivel económico de algunos países a los que todavía Maduro les debe dinero, porque ahí no hay afinidad, lo que hay es un tema de acreedores de la dictadura. Hemos hecho verosímil esto, estamos en un elemento muy serio, hemos desarrollado un plan, hemos desarrollado capacidades, tenemos el respaldo y la confianza del mundo. Cuando decimos que estamos hablando con todos los sectores, lo estamos haciendo, evidentemente esto toma tiempo, hay una persecución brutal. Veíamos al capitán de corbeta ascendido a fragata Rafael Acosta Arévalo asesinado a golpes, a Pipo asesinado a tiros hace seis meses, 400 presos políticos, una persecución que ya parece una cacería, no es una persecución no solo en contra de mi entorno, sino en todo el que trata de hacer algo distinto, a los medios de comunicación, a los periodistas. Utilizan a la FAES, a la Dgcim, al Sebin. Son partes de las barreras que tenemos al adversar una dictadura.
—Humberto Calderón Berti, su ex embajador en Colombia, criticó la posibilidad de que ocurra una convivencia con el chavismo, incluso dijo que es una forma de perdonar a los violadores de derechos humanos y a vinculados con hechos de corrupción.
—No tendría nada que responder a una personalidad. Lo que sí puedo decir es que, como dije al principio, nadie que esté vinculado a la violación de derechos humanos, narcotráfico y terrorismo podrá formar parte de una transición.
—Calderón Berti también ha sido insistente con el manejo de los fondos de la ayuda humanitaria, ¿qué nueva información ha surgido?
—Hace nueve meses Transparencia Internacional emitió un informe en el que decía que esas acusaciones partían de una falsa premisa, es una mentira creada para tratar de distraer. Muy similar a lo que dice Diosdado Cabello en Con el mazo dando los miércoles. No hay ayuda humanitaria manejada directamente por el gobierno encargado sino por Acnur, que ha manejado la segunda crisis más grande del planeta luego de Siria y se han invertido más de 350.000.000 de dólares directamente a través del Acnur, sin contar Unicef, la OPS, la OMS, la Cruz Roja Internacional. Ahí está muy claro el informe, no solamente de Transparencia Internacional, que dice que lamentablemente se utilizó una información que era distinta a la ayuda humanitaria, distinto al apoyo a los militares que están en Cúcuta, distinto a lo que tiene que ver con Acnur. Es parte de lo que la dictadura utiliza para confundir a los venezolanos para tratar de hacernos ver a todos igual. No, aquí sí hay políticos distintos, políticos que somos transparentes, que vamos hacia adelante, que apoyamos a nuestra gente; distintos a 20 años de tragedia, de corrupción, de desidia. Entendemos la crítica constructiva para poder mejorar, para rendir cuentas de mejor manera, gracias a eso vamos a utilizar el monedero virtual a través de la OEA, ahora lo que no está bien es que desde la dictadura traten de equiparar a todos los venezolanos, y no es cierto. Hay venezolanos de bien, transparentes y trabajadores.
—¿Qué papel desempeña Luisa Ortega Díaz en la transición política en Venezuela? ¿Hay algún plan para ella en un gobierno de transición o cuando se establezca un real gobierno en el país?
—Dos elementos: los poderes públicos los designa el Parlamento nacional, hay unos instrumentos establecidos claramente en nuestra Constitución, no es la constituyente, no es Maduro directamente, está muy claro establecido en nuestra Constitución, y lo segundo que, de cara a la constitución del Gobierno de Emergencia Nacional que asumirá las funciones del Ejecutivo en un Consejo de Estado, decir nombres sería contraproducente para el proceso en sí mismo.
—¿Qué se puede presentar en Venezuela en diciembre? A diferencia de las parlamentarias de 2015, ahora atravesamos un escenario de pandemia y la mayoría de las máquinas del Consejo Nacional Electoral están quemadas.
—En Venezuela estamos en dictadura, lamentablemente, a raíz de que no hubo elección en el el 20 de mayo de 2018, estamos luchando por recobrar nuestro derecho al voto, a reelegir. Para que haya una elección realmente hace falta un mínimo de condiciones, no un engaño de la dictadura al cual no nos vamos a prestar en ningún momento. Lo que está pendiente en Venezuela es una elección presidencial, lo que destraba la situación política en Venezuela es una elección presidencial. Ahora, nadie niega la elección parlamentaria, pero debemos tener el derecho a elegir y ser elegido. Los principales partidos de la alternativa democrática en Venezuela están ilegalizados, hay presos políticos, exiliados por centenas, que son además los principales líderes del país, los 5.000.000 de refugiados venezolanos también tienen el derecho a elegir a un nuevo presidente. El derecho a elegir y ser elegido, la depuración del registro electoral, un árbitro independiente, la observación internacional. Entonces, la lucha de nuevo es por una elección libre y justa, que sea competitiva, como lo fue en el 2015, que arrasamos con una unidad casi perfecta y le arrebatamos a la dictadura el Parlamento. Y utilizo la palabra correcta: arrebatamos. Nadie nos ha regalado nada, construimos mayoría, recorrimos el país, tenemos una propuesta, generamos un Plan País y no va a ser distinto en este caso. Debemos arrebatarle a la dictadura las condiciones para poder tener un proceso libre y justo y hasta que eso no pase no habrá una elección validada en Venezuela.
—Pero en estos momentos el Comité de Postulaciones Electorales también suspendió sus reuniones por el covid-19. Es un escenario complejo porque están previstas las elecciones legislativas.
—Estaban previstas las presidenciales, estamos en dictadura.
—¿Asegura entonces que primero en Venezuela van a ocurrir unas elecciones presidenciales que unas legislativas?
—Puedo decir que la única forma que participe la mayoría del país, que sea reconocida por el mundo, solamente será con condiciones. Eso es lo que puedo garantizar sin dudas. A ninguna farsa nos vamos a prestar, como no lo hicimos el 20 de mayo de 2018, tenemos muy claros nuestros derechos y los hemos ejercido en las calles de Venezuela y también nuestro deber como ciudadanos, entonces evidentemente para validar una farsa de una dictadura cada vez más sola, aislada, señalada por narcotráfico y terrorismo, nadie se va a prestar y el papel mayoritario que reconoce el mundo entero y lo acompaña, evidentemente lo va a reconocer. Debe haber condiciones mínimas para que haya elecciones libres y justas y es la elección presidencial la que resuelve el problema en Venezuela. De nuevo, ¿son las parlamentarias y las presidenciales en conjunto? Bueno, aquí nadie tiene problemas con eso, pero con mucha claridad las condiciones y la elección, que es la que soluciona el conflicto político en Venezuela para destrabar el social, económico, el humanitario.
—En torno a todo lo que ha pasado, ¿Maduro finalmente va a ceder el espacio para que se confirme un gobierno de transición en Venezuela? ¿Realmente Maduro puede confiar en el Marco para la Transición?
—Esa propuesta no es para Maduro, esa propuesta es para su entorno. Él no va a ceder nada, él es un dictador, no lo hizo en el 2016, cuando correspondía el revocatorio; no lo hizo en el 2017, cuando se debían respetar las competencias del Parlamento; no lo hizo el 20 de mayo de 2018, no lo hizo en el 2019 respetando la Asamblea Nacional. No estamos apelando a la buena fe de un dictador ni un violador de los derechos humanos, para nada. Nadie se chupa el dedo en Venezuela ni el gobierno encargado es inocente; apelamos a lo que hemos hecho durante años, a la construcción de la mayoría, a la presión de calle, a la presión ciudadana, a la presión internacional, a la presión diplomática, al TIAR, a las denuncias que hemos hecho por terrorismo y narcotráfico en contra de la cúpula del régimen, a la propuesta del Marco por la Transición. Aquí, en todo caso, lo único que pudiera hacer es pensar en su entorno, si quiere generar un mínimo de garantías que le estamos ofreciendo y en conjunto con el mundo, no desde hoy, eso lo hablé el 5 de enero de 2019, a lo mejor es ese momento la dictadura pensó que era inverosímil, que no nos íbamos a movilizar, que no nos iba a reconocer el mundo, que no nos íbamos a unir. A pesar de que ha sido duro, nos unimos, nos movilizamos, nos reconoció el mundo, protegimos los activos de Venezuela, hoy podemos hacer un mínimo aporte a nuestros trabajadores de la salud, hoy tenemos la confianza y el respaldo de los venezolanos y también del mundo. Esta es una propuesta para Venezuela, para en conjunto empujar. La única alternativa que tiene Maduro es cómo salir de Miraflores.
—¿Continúa cohesionada la dirigencia opositora y enfocada en sacar a Maduro del poder? Ha habido comentarios sobre María Corina Machado luego de un video que se viralizó recientemente, surgieron comentarios.
—Estamos más cohesionados que nunca. Hay diferencias mínimas como en toda buena familia, como en toda buena amistad, todos tenemos algún tipo de diferencias de aproximación a cómo salir de la dictadura, porque todos estamos unidos precisamente en cómo salir de la dictadura, en recuperar la democracia, nuestra libertad, hacer un país próspero. Eso es importante destacarlo, y desde el 2015 eso se ha visibilizado y lo poderoso que somos unidos, ganamos dos terceras partes del Parlamento nacional, le arrebatamos a la dictadura con una unidad en espacio electoral, una unidad electoral poderosa y eso ha trascendido a una unidad de causa. Hoy no está en juego ningún cargo, hoy está en juego el país, nuestras libertades, nuestras familias, nuestra dignidad, y estamos más unidos que nunca de nuevo, con las naturales diferencias que puedan haber en una situación tan compleja que está viviendo Venezuela que enfrenta un narcoestado fallido porque el Estado venezolano desapareció, la relación con el venezolano es de terror, de persecución y, en las mejores ocasiones, de subsidio, que también se perdió, porque destruyeron todo. En este contexto de complejidad y casi único en el proceso de transición, cuando nos enfrentamos a todos los males, persecución, censura, autocensura, presos políticos, tortura, pandemia, emergencia humanitaria compleja, a pesar de eso, estamos claros en el objetivo de recuperar Venezuela.
—Estados Unidos ha demostrado que tiene bastante confianza en usted, incluso asegura que podría ganar la presidencia con el respaldo de la mayoría de los venezolanos. ¿Tiene entre sus planes postularse a la presidencia de Venezuela en unas elecciones democráticas, libres y transparentes?
—Como lo dice mi biografía en Twitter, soy un servidor público en todo, lo que quiero es servir a mi país, lo que quiero es servir al proceso de transición, de salir de la dictadura y en su momento decantaremos… lo que sí aseguro es que habrá una persona, un ser humano que represente todas esas aspiraciones y necesidad de cambio en Venezuela. Tenemos todos los mecanismos para hacerlo, pero insisto en que tenemos que enfocarnos en el qué y no en el quién. Incluso lo he dicho desde Noruega, estoy dispuesto a delegar mis funciones a ese Consejo de Estado para poder avanzar rápidamente, así que mal pudiera hablar de una aspiración cuando mi gran aspiración es ver a mi país libre, a mi hija caminando por las calles, aprendiendo a rodar bicicleta por las calles de Venezuela sin miedo a que la roben o la secuestren, y que podamos comprar la bicicleta; mi sueño es verla graduar en su país y que se pueda quedar aquí siendo felices, que regresen amigos y familiares, que podamos vivir con nuestros sueldos, esa es mi gran aspiración como venezolano y serviré a ese propósito desde donde sea. Por supuesto, en su momento, y dado cuál va ser el mecanismo, lo evaluaremos.