José Luis Rodríguez Zapatero, exjefe del gobierno español, llegará este vienes 19 de noviembre a Venezuela para estar presente en las elecciones regionales y municipales del 21 de noviembre.
El anuncio lo hizo el jueves durante su participación en el seminario Cooperación multilateral y recuperación regional postcovid-19, organizado por Common Action Forum y Casa de América.
«Yo mañana viajó a Venezuela, a las elecciones regionales y municipales. Eso era el diálogo. Eso es el diálogo y la paz. Eso es respeto. No la imposición y las sanciones», manifestó.
Rodríguez Zapatero ha sido invitado a Venezuela por el gobierno de Nicolás Maduro en reiteradas ocasiones en calidad de observador internacional de comicios. También participó como mediador en 2018 en un diálogo en República Dominicana entre el chavismo y la oposición.
El exmadatario estuvo presente en las elecciones legislativas del 6 de diciembre de 2020, cuyos resultados no fueron reconocidos por gran parte de la comunidad internacional, incluidos la Unión Europea y Estados Unidos.
Cartas de Morodo
Considerado un estrecho aliado del chavismo, Radríguez Zapatero se ha visto envuelto este año en varios escándalos.
Hugo «el Pollo» Carvajal, detenido en Madrid a la espera de su extradición a Estados Unidos, ha dicho a la justicia que el exjefe del gobierno español está implicados en operaciones de corrupción del gobierno venezolano y que es propietario de una mina de oro en el país.
El diario español El Mundo reveló este viernes parte del contenido de la correspondencia del que fue embajador de José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela, Raúl Morodo, con altos funcionarios chavistas. En ellas el funcionario les pedía negocios millonarios para su hijo Alejo.
En 2019, la policía española allanó propiedades vinculadas al exembajador y realizó 4 arrestos como parte de la investigación sobre el presunto lavado de aproximadamente 4,5 millones de dólares de la petrolera estatal Pdvsa.
«El comunismo no es el problema»
En su discurso del jueves en el seminario de Common Action Forum y Casa de América, Rodríguez Zapatero afirmó que el comunismo no representa un problema para Latinoamérica.
«El problema de Lationoamérica no es el comunismo, es la pobreza, las desigualdades, las élites insensibles a los problemas de los más necesitados, y el racismo. No es el comunismo, los problemas de fondo son esos», opinó.
Atacó a los países que integran el Grupo de Lima y aseguró que trabajan bajo los intereses de Estados Unidos.
Hizo un llamado para prevenir que se sigan generando migraciones masivas desde países en guerra o con graves crisis económicas.
«No podemos tener una visión y un enfoque de lo que estamos viendo en Bielorrusia, en Lampedusa, en las costas de Italia, en Marruecos o en el sur de España, con los millones de personas que por guerras, hambre, injusticias o malos gobiernos abandonan sus países en busca de casi nada. Y nosotros ponemos el foco en el malo que mueve de uno a otro sitio a esas personas. Miramos donde no queremos mirar, y no miramos donde está el problema», dijo.
El exmandatario no hizo referencia a los más de 5 millones de venezolanos que han migrado en los últimos años debido a la crisis económica, política y social que padece el país.
El éxodo venezolano ha sido comparado con el de Siria, y considerado por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) como una de las mayores crisis de desplazamiento en el mundo en tiempos recientes.
Rodríguez Zapatero sí recordó en su intervención que en su momento Venezuela fue uno de los países de América que recibió un gran número de españoles que huyeron de la guerra y las precarias condiciones económicas.
«Desde Europa y desde España escuchemos a Latinoamérica. Siempre cuando viajo a México, Argentina, Venezuela, cuando llegó mi primer pensamiento son las miles y miles de personas que migraron en el siglo pasado, españoles, que se fueron por razones económicas y políticas. Y lo bien que fueron recibidos. Ahora estamos con la legalidad o no legalidad. Los españoles se fueron en barco, muchos de ellos polizontes ilegales que llegaron a las costas de México y Venezuela, que eran acogidos y se sintieron compatriotas. Esa América que abrazó a los Españoles, es la América que debe ser escuchada. Trabajemos con América, no nos impongamos», puntualizó.