José Guerra, diputado a la Asamblea Nacional electa en 2015, se refirió a la reunión entre Jorge Rodríguez y los representantes de Fedecáramas. Recordó que no es el primer encuentro entre el sector privado y el Estado venezolano.
«Buena parte de ellas para hacer catarsis como aquellas emprendidas por Nelson Merentes en marzo de 2014, sin que hubiesen resultados tangibles. Esta vez la situación es distinta debido al hecho que Venezuela está en bancarrota. Su industria petrolera está destrozada, la hiperinflación no se detiene, la actividad económica está en el subsuelo, las reservas en divisas se ubican en el mínimo histórico y el acceso al crédito internacional es inexistente desde noviembre de 2017, cuando Maduro declaró la moratoria unilateral de la deuda externa», dijo Guerra.
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El parlamentario sostuvo que una de las cosas que debe existir para demostrar que es un acercamiento sincero es que se debe rectificar en lo que califica como «errores garrafales». Y señaló el discurso por parte del régimen en contra del sector privado.
Añadió: «Los mismos que expropiaron y confiscaron empresas, hatos, haciendas, centros comerciales, comercios y compañías petroleras, ahora desesperados buscan entenderse con sus víctimas. Victimarios y víctimas se reúnen y eso no está mal. Esas pláticas quedarán en nada si en Venezuela no se emprende de manera urgente un programa amplio de reformas económicas encaminado a detener la hiperinflación, reactivar la economía, recomponer la industria petrolera», aseguró.
José Guerra también resaltó la necesidad de un plan social para atender a la mayoría de los hogares empobrecidos en Venezuela. Explicó que para ello hace falta financiamiento externo. «Este no se obtiene con reuniones».