VENEZUELA

Jorge Rodríguez pide 30 años de cárcel para Tareck el Aissami y Samark López

por Avatar EFE

El presidente de la Asamblea Nacional de 2020, el chavista Jorge Rodríguez, pidió este martes la pena máxima -30 años- para el exministro de Petróleo Tareck el Aissami, acusado de estar implicado en una trama de corrupción en la estatal Pdvsa.

El parlamentario también pidió a los tribunales que consideren aplicar la pena máxima al empresario Samark López, por la supuesta participación en la trama, denominada Pdvsa-Cripto, por la que han sido detenidas 66 personas, y que tenía el objetivo, entre otros, de «dañar la economía» venezolana.

«Ojalá y lo metan 30 años de cárcel al traidor de Samark López y 30 años de cárcel al traidor de El Aissami», dijo Rodríguez, quien acusó a ambos de intentar «dañar el proceso de recuperación económica que había iniciado el presidente Nicolás Maduro».

El jefe de la AN nombró una «comisión especial» -que presidirá el primer vicepresidente del Legislativo, el oficialista Pedro Infante- para establecer la «responsabilidad política» de los acusados, a fin de que el Ministerio Público «desarrolle la responsabilidad penal de quienes incurran en tan graves delitos».

El Aissami y Samark López

El Aissami y López, además del exministro de Economía y Finanzas Simón Zerpa, fueron detenidos el 9 de abril y luego imputados por los delitos de «traición a la patria, apropiación o distracción del patrimonio público, alardeamiento o valimiento, legitimación de capitales y asociación para delinquir».

De acuerdo con la investigación, llevaron a cabo una conspiración económica, «simultáneamente con la corrupción», con el objetivo de implosionar la economía «a través de la destrucción de la moneda nacional y el alza astronómica» de la cotización no oficial del dólar en el país, donde la mayoría de los precios están fijados en la divisa estadounidense.

El lunes, el fiscal general, Tarek William Saab, aseguró que los opositores Leopoldo López, Julio Borges, Carlos Vecchio -los tres en el exilio- y Carlos Ocariz, a los que vinculó con «una conspiración política» ligada a Pdvsa-Cripto, planeaban «disolver el Estado por cualquier vía antidemocrática» en connivencia con EE UU y El Aissami.

El «enlace» entre unos y otros era, de acuerdo con Saab, James Story, funcionario estadounidense al frente de la oficina externa de EE UU para Venezuela -que operaba desde Colombia- hasta el año pasado.

Nicolás Maduro pidió recientemente «ser implacables» contra aquellos que «traicionen al pueblo y se corrompan» y propuso una reforma constitucional para incluir la pena de cadena perpetua contra los «vendepatria» y los corruptos, para que «esa gente se pudra de por vida en la cárcel».