Los Jesuitas de Venezuela rechazaron este jueves 16 de julio las declaraciones emitidas por el padre Numa Molina en las que aseguró que los migrantes retonados que ingresan por las trochas son «bioterroristas».
«La Compañía de Jesús rechaza los términos peyorativos utilizados por un religioso de esta Congregación, con los que se ha referido a los migrantes en situación de retorno al país, pues ofenden la dignidad humana de los hermanos venezolanos que regresan al país en condición irregular debido a los controles desmedidos impuestos por el Ejecutivo Nacional, incluso antes de la pandemia del covid-19″, indicó un comunicado suscrito por Rafael Garrido, provincial de la Compañía en el país.
Recordaron que el comportamiento de Molina no corresponde con las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús, cuyo trabajo por los migrantes, refugiados y víctimas de trata es reconocido en todo el mundo.
El padre Numa Molina afirmó que los «trocheros» infectados con coronavirus son un riesgo para la salud de los venezolanos.
«Un trochero infectado es un bioterrorista que te puede quitar la vida a ti y a tus seres más queridos. Entren por los pases autorizados, bienvenidos a su patria pero sométanse a la cuarentena, no vengan a infectar a los venezolanos», escribió en Twitter.
También sugirió a los ciudadanos denunciar la presencia de «trocheros» en sus comunidades.
Piden evitar los términos discriminatorios
Los Jesuitas de Venezuela pidieron a las autoridades del régimen evitar usar apelativos que «promueven el rechazo y la violación de los derechos consagrados en la Constitución Nacional y en el derecho internacional».
«Es obligación del Estado generar los mecanismos adecuados para que todos tengan oportunidad de un ingreso digno al país, pues el retorno de nuestros connacionales constituye un derecho humano y constitucional», indicó el comunicado.
Solidaridad con los retornados
La Compañía de Jesús ratificó su compromiso, solidaridad y cercanía con las personas que buscan retornar al país, así como con todo el país en medio de la complicada situación que atraviesan los venezolanos.
Destacaron que las restricciones impuestas por el régimen para el ingreso de los connacionales propician que las personas busquen otras opciones para buscar entrar al país.
«Es un deber cristiano recibirlos, por lo que es importante que se pueda ofrecer un trato digno y adecuado a las circunstancias, pues son personas que vienen en condiciones de precariedad y vulnerabilidad agudizadas por la pandemia y los riesgos de contagio del covid-19», concluyen.