Lucila Velutini, encargada de relaciones institucionales de la Organización Nacional de Trasplantados de Venezuela, denunció este jueves que el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales detuvo su entrega de medicinas (inmunosupresores) a los pacientes trasplantados.
«Esto significa que los trasplantados deben tratar de conseguir estos tratamientos por fuera», agregó. Informó sobre la crisis de medicinas e indicó que la adquisición de fármacos para quienes le trasplantaron órganos es difícil.
Explicó que el problema no solo obedece a los altos costos de los remedios, sino que las deben conseguir en farmacias no regulares. «Una caja de Tacrolimus en Estados Unidos de aproximadamente 100 pastillas pueda costar entre 80 y 120 dólares. Algo parecido sucede en Colombia o Panamá», dijo.
Velutini detalló que la compra de medicinas en Venezuela se hace cada vez más complicada para los venezolanos. Expresó su miedo por la situación de los pacientes. Reseñó Unión Radio.
Dijo que es inaudito que las personas deban sufrir por no saber qué sucederá con su tratamiento o su vida por un medicamento que debería ser entregado de forma eficaz por el IVSS.
Posponer el trasplante por falta de medicinas
«Cuando te dicen que tendrás que someterte a un trasplante significa que ese es tu último chance de continuar con vida. Te dan el regalo pero vuelves a otro percance, no consigues los medicamentos», advirtió.
Detalló que en los casos de los pacientes que no consumen sus medicinas viven un rechazo del nuevo órgano por parte de su cuerpo.
Asimismo, instó a las autoridades nacionales a ocuparse de la crisis, antes de que el cuerpo de los intervenidos rechacen los trasplantes.