La comunidad de Isla La Culebra, en el municipio Los Guayos del estado Carabobo, vive con la preocupación de quedar aislada debido al aumento del nivel del lago de Valencia.
Más de 800 familias que residen en este pequeño poblado rural dependen de una carretera o terraplén de aproximadamente kilómetro y medio que conecta la isla con el resto del municipio. Sin embargo, la crecida del lago amenaza con inundar este único acceso terrestre, reseña Notitarde.
La carretera se encuentra parcialmente cubierta por el agua, lo que afecta el transporte y la movilidad de los habitantes.
Margarita Contreras, residente de 72 años de edad, señaló que la comunidad ha hecho numerosas gestiones para alertar a las autoridades sobre la situación.
«Son muchos los viajes que hizo el consejo comunal junto con vecinos para hacer las denuncias», comentó Contreras. «Al ser una población vulnerable, requerimos que esa vía esté en condiciones seguras para poder salir hasta los poblados cercanos y hacer nuestras diligencias», añadió.
Subrayó que esas actividades incluyen el traslado a lugares de trabajo, atención médica, estudios y el transporte de la producción agropecuaria.
El transporte público, que ya es limitado en la zona, podría verse interrumpido si el agua sigue cubriendo la carretera. De ser así, los residentes tendrían que recurrir a medios acuáticos como botes o lanchas, lo que dificultaría aún más el acceso a servicios básicos.
«Si sigue subiendo el nivel del agua, los pocos vehículos que aún pasan no podrán hacerlo», expresó Contreras.
También advirtió sobre el peligro que representan los postes eléctricos, algunos de los cuales ya están parcialmente sumergidos, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Actividad económica y servicios básicos en riesgo
Isla La Culebra, con una economía basada en la pesca artesanal y la agricultura, enfrenta una posible paralización de sus actividades productivas si la comunidad queda incomunicada.
Los agricultores locales se dedican al cultivo de plátano, cambur, caraotas, maíz y lechosa, además de la cría de ganado porcino y bovino. Sin embargo, el transporte de estos productos hacia los mercados cercanos depende exclusivamente de la vía.
Además de la preocupación por la economía local, los residentes destacan la importancia de mantener el acceso a los servicios educativos.
La isla cuenta con dos instituciones: una escuela primaria, que imparte clases hasta sexto grado, y el liceo La Diosa de Tacarigua, donde los jóvenes pueden cursar hasta el quinto año de bachillerato. Pero si la carretera queda inutilizable, los estudiantes y maestros podrían enfrentarse a serias dificultades para asistir a clases.