El Instituto Casla alertó que la persecución generalizada y sistemática puede empeorar en Venezuela en contra de miembros de partidos políticos y de la sociedad civil, cuando falta poco más de un mes para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
La organización, cuya directora ejecutiva es Tamara Sujú, denunció que el gobierno venezolano mantiene una ola represiva de intimidación y acoso, persecución generalizada, detenciones arbitrarias, desaparición forzada y encarcelamiento.
Recordó que el gobierno de Venezuela tiene un procedimiento abierto ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. Consideró necesario avanzar en la investigación contra la cadena de mando y los altos represores, así como en una actuación de la corte según el Estatuto de Roma.
Persecución generalizada
Las principales víctimas, según un comunicado del Instituto Casla publicado en la cuenta X de Sujú, son dirigentes de Vente Venezuela, organización que lidera María Corina Machado, y ciudadanos en general que apoyan el desplazamiento de dirigentes opositores en su campaña por todo el país.
La cifra revelada esta semana por Machado de 37 opositores detenidos podría ser más abultada de no ser porque las personas logran zafarse o porque la gente que está alrededor los ha protegido, destacó el comunicado.
La persecución generalizada y sistemática, las desapariciones, detenciones arbitrarias, torturas y tratos crueles, son crímenes de lesa humanidad que se continúan cometiendo hoy día, insistió el Instituto Casla.
“Denunciamos con gran preocupación, que la situación puede empeorar y los líderes, miembros de partidos, activistas, defensores, comunicadores sociales, y la sociedad civil en general que apoya una salida democrática, corren grave peligro, ya que la represión es ejercida, inducida y ordenada desde los más altos responsables del Estado con total impunidad”, señala