Para el proceso de primarias que se avecina en octubre el escenario ha cambiado drásticamente respecto a las elecciones similares de 2012, en las que se buscó al opositor que se midiera contra Hugo Chávez en octubre de ese año. En este 2023 una variedad de circunstancias posiblemente incidan en una reducción del nivel de participación, pese a que el descontento y la desaprobación hacia Nicolás Maduro, el sucesor del expresidente fallecido, es mayor.
El 12 de febrero de 2012, más de 3 millones de venezolanos (3.059.024) participaron en las elecciones primarias organizadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Una cifra que representó 16,5% del padrón electoral, que en ese momento rondaba los 19 millones de votantes. El regocijo de la oposición fue grande. Entre el ganador de esos comicios internos, Henrique Capriles, el resto de los participantes y las organizaciones políticas se extendió rápidamente una sensación de triunfo.
Es que, contrario a lo que intuitivamente se podría pensar, una participación de 16,5% del padrón electoral en unas primarias puede considerarse como algo extraordinario, no solo en Venezuela sino en cualquier otro país, debido a que, como lo explicó en entrevista con El Nacional el estadístico Félix Seijas, este tipo de procesos electorales no suelen generar una gran convocatoria que supere cifras de dos dígitos respecto al padrón electoral.
- Elecciones primarias | ¿Cómo configurar el liderazgo y desenmascarar la oposición de mentira que intenta sabotear los comicios?
- Registro electoral asciende a 20,9 millones de electores
- “Conocen la crisis pero no saben cómo manejarla”: expertos evalúan planes de los candidatos a las primarias en lo económico
Un entorno desfavorable
A diferencia de los comicios de hace 11 años, ahora el contexto electoral venezolano está marcado por varios aspectos que incluyen el hecho de que millones de personas emigraron y no están habilitadas para votar desde el exterior; varios de los candidatos, concretamente tres, están inhabilitados para el ejercicio de cargos públicos y existen factores que se denominan opositores y que se han enfocado en sabotear las primarias y atomizar la oposición. Además, no está claro cómo será el apoyo técnico del Consejo Nacional Electoral. Hasta el viernes 22 de septiembre se daba por sentado que no colaboraría, por lo que habría una limitada cantidad de centros de votación. Sin embargo, en esa fecha el presidente del ente electoral, Elvis Amoroso, informó que el directorio decidió por unanimidad ofrecer asistencia técnica para estos comicios
Pese a todo, previo al anuncio de Amoroso, varias encuestadoras estimaron una convocatoria que consideraron buena. Y en ese sentido, El Nacional consultó con Félix Seijas, director de la consultora Delphos, Jesús Seguías, de Datincorp, y Marcos Hernández López, de Hercon Consultores.
Estimado de participación en las primarias
Hernández López adelantó que según los estudios de opinión de Hercon Consultores, la participación se moverá entre 10% y 15%. “Son datos cuantitativos que están dentro de los márgenes de todo proceso de primaria a nivel mundial”, enfatizó.
Seijas, por su parte, explicó que Delphos proyecta que la participación el 22 de octubre se ubicará entre 8% y 10% del padrón electoral actual (20.948.155 electores, según el corte del 31 de julio de 2023). “Esto significa entre 1,5 y 2,5 millones de personas. Son muy buenas cifras, ya que las primarias en ningún país del mundo convocan una gran cantidad de personas en relación al padrón electoral”, indicó en una entrevista que tuvo lugar antes de que el CNE anunciara que ofrecería el apoyo técnico.
Matizó que esta proyección se dará a menos que ocurran circunstancias excepcionales que desestimulen el voto. “Es una circunstancia en la que va a haber menos centros de votación, que no hay el apoyo del CNE, por lo tanto las circunstancias para llevarlo a cabo son mucho más complicadas; la información para transmitirle a la gente sobre esta primaria es limitada porque sabemos lo que ocurre en los medios de comunicación, que hay que ir por medios no convencionales, y es más difícil de llegarle a toda la población. Se le llega a un sector específico, pero otro es más complicado. Con todas estas circunstancias, hablar que se llegara a materializar 8% o 10% de participación del nuevo del padrón electoral que está en Venezuela sería una cifra magnífica”, expresó.
Candidatos favoritos en las primarias opositoras
Los tres especialistas consultados señalaron que sus estudios reflejan una preferencia mayoritaria hacia la candidata de Vente Venezuela, María Corina Machado, aunque hicieron hincapié en que la capacidad de movilización es lo que será determinante para ganar las primarias.
Seguías recordó, al respecto, que el estudio elaborado por Datincorp en febrero de este año reflejó que la dirigente con mayor probabilidad de triunfar en unas primarias era Machado, que en ese momento tenía una aprobación de 16,86%.
Para la fecha, los dos nombres que le seguían a Machado al final no se inscribieron en las primarias: Benjamín Rausseo, con 11,91% de aprobación, y Manuel Rosales, con 9,23%. En cuarto lugar, con 6,8%, aparecía Henrique Capriles, quien según la información proporcionada por los otros dos especialistas consultados, ahora se encuentra en segundo lugar de preferencia.
Seguías precisó que desde febrero la firma no ha realizado nuevos monitoreos que se puedan presentar públicamente, por lo que no tiene estimaciones de las posiciones que ocuparán los candidatos inscritos en las primarias.
Hernández López informó que según las últimas investigaciones electorales de Hercon Consultores, María Corina Machado lidera la preferencia de los votantes, con lo que llamó “una brecha significativa sobre sus adversarios políticos”.
Sin embargo, aclaró que los abanderados de Primero Justicia, Henrique Capriles, y Acción Democrática, Carlos Prosperi, han logrado irse posicionando con números que podrían derivar en un triunfo según sus capacidades de movilización.
Seijas, entre tanto, señaló que, en efecto, Machado lidera la preferencia y el segundo lugar lo ocupa Capriles. “El resto de las posiciones son difícil decirlas, porque hay cifras que están bastante cercanas entre el resto de los candidatos”, indicó.
Capacidad de movilización
Sobre la capacidad de movilización, Seijas dijo que en contextos de elecciones primarias es un elemento que resulta determinante.
“Hay algo que hay que dejar claro, que son unas elecciones primarias y en esos casos las maquinarias también importan. Las maquinarias movilizan, no se trata solo de por quién quisieran votar las personas, sino de quién logra movilizar más de su gente”, enfatizó.
En eso concordó Seguías quien señaló que se dificulta predecir los resultados con base en lo que reflejan las encuestas debido, en parte, a las dificultades para que los votantes acudan a sufragar.
“Es muy difícil predecir los resultados de una elección primaria a partir de los resultados de unas encuestas. Si la participación es superior a 60%, sin duda, las encuestas pueden contribuir a dar una aproximación. Pero la abstención puede ser elevada, no tanto porque la gente no quiera participar, sino porque las condiciones no están dadas para que vayan a votar cómodamente. Y, en el caso particular de las elecciones primarias opositoras, en este momento tienen el inconveniente de que los centros de votación y las mesas complican la participación de los electores en ese proceso”, contextualizó.
“De manera que pudiese pasar que aquellos que tengan mejor organización y mayor capacidad de movilización de electores ganen las elecciones primarias y no aquel que tenga mayor puntaje en las encuestas”, agregó.
Ya sucedió en unas primarias en República Dominicana
El experto recordó que una situación de ese tipo sucedió en República Dominicana, donde el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) hizo unas primarias. Margarita Cedeño lideraba las encuestas, sin embargo, al momento de la votación, quedó en tercer lugar con 16% de los votos; el ganador, Abel Martínez, obtuvo más de 60%.
“Esto indica que en una primaria el factor movilización, el factor organización, es muy importante cuando la participación es bastante limitada”, remarcó.
Si gana un inhabilitado
Como se mencionaba al principio, una de las particularidades del contexto electoral venezolano actual tiene que ver con que tres de los precandidatos presidenciales están inhabilitados políticamente y dos de ellos ocupan el primer y el segundo lugar de preferencia, a saber, María Corina Machado y Henrique Capriles, respectivamente. El tercer candidato inhabilitado es Freddy Superlano, abanderado de Voluntad Popular, quien, por cierto, supo de la medida en su contra cuando el gobierno la utilizó para arrebatarle el triunfo que obtuvo al ser electo como gobernador de Barinas.
Sobre la posibilidad de que las primarias resulten en la elección de un candidato inhabilitado, los expertos consideraron que se trataría de un gran desafío para la unidad opositora.
“Es un escenario complejo y sobre ello hay discusiones que se están llevando dentro de la Plataforma Unitaria con discreción por la significación que tiene la unidad o la unión para lograr el objetivo: Miraflores. Pudiese emerger un candidato o candidata vía consenso. Es un escenario, pero la política es dinámica y cambiante en sus procesos de escogencia y más aún en momentos históricos tan complejos como los que transita el país”, indicó Hernández López.
Priorizar la unidad tras los resultados de las primarias
Seijas, por su parte, mencionó que en caso de ganar un inhabilitado empezaría lo que llamó “un juego distinto” a lo interno de la oposición.
“Y cuando digo otro juego distinto me refiero a que dentro de la oposición se debe priorizar el tema de la unidad, que es lo más importante, el transmitir que hay unidad, que hay trabajo en conjunto, que se pueden poner de acuerdo. Eso es lo que mantendría a la gente motivada y eso hay que cuidarlo”, dijo.
Además, indicó que posterior a las primarias, el reto sería cómo llegar a buen término hasta la presidencial.
“Uno supondría que el candidato que gane va a tratar de mantener su bandera lo más posible, va a tratar de hacer que lo habiliten a través de negociaciones, intentar que eso ocurra. Pero si no ocurre debe haber algún mecanismo para presentar un candidato presidencial. Yo creo que se debe respetar el liderazgo de quien ganó la primaria. En todo caso más que hablar de los mecanismos, lo más importante es que todo se desarrolle de manera tal que la imagen de unidad ante la gente no se vea afectada”, expuso.
La oposición debe tener un plan
Seguías también tildó como desafío el escenario de que gane un candidato inhabilitado y mencionó que según quien sea el aspirante que triunfe podría involucrar una decisión irreversible por parte del gobierno de no levantar la inhabilitación.
“Entonces la oposición debe tener una respuesta a un caso como este. Hasta ahora lo que se está planteando es como opción uno, llegar hasta el final con el candidato inhabilitado peleando en la calle para que lo habiliten y creando situaciones, digamos, tensas en términos políticos en el país. La opción dos sería que el que gane le dé paso al candidato habilitado que quede en mejor posición”, dijo.
“Además, recordemos que el candidato que se está escogiendo por primaria no es de la oposición como un todo, es una parte de la oposición venezolana. Hay otros factores de la oposición que no están participando y el candidato que gane en las primarias debe contemplar los acuerdos con ese otro sector porque va a ser determinante para la victoria o para la derrota”, agregó.
¿Los venezolanos estarían de acuerdo con una negociación?
Desde hace semanas se ha planteado la posibilidad de un proceso de negociación que tenga como resultado el levantamiento de las inhabilitaciones, aunque Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, la desestimó.
Sin embargo, la semana pasada, el secretario general de la Plataforma Unitaria, Omar Barboza, confirmó que se están dando conversaciones con factores del chavismo, lo que pudo haber derivado en la decisión del CNE de ofrecer apoyo técnico a las elecciones primarias.
En ese contexto, los especialistas fueron consultados respecto a la opinión de la población venezolana sobre un eventual diálogo para levantar las inhabilitaciones. Los tres señalaron que la mayoría de los venezolanos es propenso a apoyar un proceso de este tipo.
“Los venezolanos siempre y sobre todo en los últimos tiempos son muy propensos a cualquier tipo de negociación. Los venezolanos en su inmensa mayoría creen que las negociaciones son el mejor camino para lograr resultados en el país. Por tanto, cualquier negociación para gestionar la habilitación de los inhabilitados será bien vista”, señaló Seguías.
De igual modo, Hernández López indicó: “Por el bien de Venezuela y sus futuras generaciones será bienvenida cualquier negociación que apunte hacia una verdadera solución sobre la temática de los inhabilitados”.
Desconfianza sobre el logro de objetivos
Mientras, Seijas explicó que, aunque existen sectores reticentes al tema de las negociaciones, la mayoría de la población está de acuerdo con el diálogo. Sin embargo, dijo que dentro del grupo que apoyaría estos procesos se siente que difícilmente se lograrán los objetivos.
“Esto no quiere decir que no se deba intentar. La gente siente que se debe intentar, que para el tema de las inhabilitaciones hay que hacer todo el trabajo que haya que hacer con el fin de defender el derecho de quien gane de participar en la elección presidencial. Las personas sienten que la participación en la presidencial no se debe poner en juego. Es decir, el pensamiento general es que hay que defender al inhabilitado, luchar y hacer todo para que sea habilitado, pero si al final no se logra no se debe abandonar el tema de la participación electoral en el 2024”, expresó.
Presidenciales
Por último, los expertos adelantaron que lo que se puede prever hasta ahora es que en una elección presidencial con garantías mínimas el gobierno perdería independientemente de quien sea el candidato opositor.
Las dificultades provendrán, dijeron, de que los comicios en efecto se realicen, que tengan garantías y que la oposición mantenga la unidad.
“En una elección presidencial cualquier candidato unitario debería terminar ganando ante Maduro si la elección ocurre, si se da con unos términos mínimos de competitividad y si hay un único candidato de la oposición”, señaló Seijas.
La abstención y la división
Explicó que si la unidad no se concreta, el voto se va a dispersar.
“En el gobierno nacional, empezando por el presidente Maduro, todos saben que ellos no cuentan con la mayoría absoluta de los venezolanos. Pero, eso no significa que la mayoría absoluta de los venezolanos esté apoyando a los candidatos opositores”, afirmó Seguías.
Remarcó que el éxito de la oposición pasaría por lograr motivar a los votantes aglomerando las simpatías en un solo candidato.
“Si van divididos y fraccionados se desestimula a los electores venezolanos que quieren un cambio. Y la abstención puede ser muy alta. La división y la abstención opositora son los grandes aliados estratégicos de Nicolás Maduro. Cualquier candidato que escoja la oposición puede ganarle a Maduro, siempre y cuando, vayan unidos y la mayoría de los venezolanos esté decidida a votar”, finalizó.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional