La Asociación de Pueblos Amerindios de Guyana pidió este jueves más ayuda humanitaria para atender a los últimos migrantes venezolanos que llegaron al país, ante la escasez de alimentos y la preocupación por su estado de salud.
APA hizo el llamado a las autoridades pertinentes, que han reubicado a más de 130 venezolanos de la comunidad indígena warao en el campamento de Khan Hill, en la Región Uno del país.
La organización de derechos indígenas criticó de hecho el traslado de los migrantes a la Región Uno desde la Dos, adonde llegaron a principios de mes y cuya comunidad indígena tenía la voluntad de apoyarlos.
También denunció que el campamento de migrantes en Khan Hill está desbordado y que tales condiciones aumentan el riesgo de transmisión de enfermedades como el covid-19.
En su comunicado, la organización de derechos indígenas pidió una mejor coordinación para «el apoyo a corto, medio y largo plazo a los migrantes», así como respaldo gubernamental a los cabildos y pueblos que se ofrecen a ayudar.
Una visión distinta tiene el presidente de Guyana, Irfaan Ali, quien destacó hace siete días la ayuda humanitaria que su país presta a los venezolanos y negó la existencia de campos de refugiados como tal.
En noviembre pasado, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados expresó su preocupación por las condiciones en las que se encuentran los migrantes y refugiados venezolanos en la vecina Guyana, particularmente los 2.500 miembros de la comunidad indígena warao.
Ese mes, entre los 200 venezolanos de la etnia warao que llegaron a Guyana, había una veintena de niños malnutridos y varios casos de malaria.
Guyana acoge unos 24.500 migrantes y refugiados procedentes de Venezuela, tan solo una pequeña parte de los más de seis millones que han dejado el país a causa de la crisis económica y política que atraviesa en los últimos años.