La Asamblea Nacional chavista aprobó el jueves 3 de febrero en segunda discusión la reforma a la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras. Con esta medida, se establece un pago de hasta 20% a las autoridades administrativas por cada transacción en moneda estadounidense o en criptoactivos.
En esta normativa quedaron exentos algunos sectores, entre ellos los mercados populares, pequeños establecimientos y remesas que reciben los venezolanos desde el exterior. Así lo informó Jesús Faría, el presidente de la Comisión de Economía, Finanzas y Desarrollo Social.
También dijo en una entrevista con Venezolana de Televisión que tampoco aplicará para los pagos que se realizan en bolívares con las tarjetas de cuentas en divisas.
“Esto significa que en la inmensa mayoría de las operaciones financieras que en estos momentos se están haciendo en divisas se puede impedir el pago del impuesto con el solo hecho de privilegiar el bolívar a la hora de realizar el pago”, aseguró.
¿Qué implicaciones traerán los impuestos a las transacciones en dólares?
José Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas, explicó a El Nacional algunas de las consecuencias que podría traer esta ley de impuestos.
“Afecta a todo el mundo, a las empresas y a las personas naturales, porque sencillamente encarece el costo de las transacciones”, dijo.
De igual manera, comentó que esto significará un retroceso para la dolarización. “Este impuesto, cuando se pague, no se puede deducir del impuesto sobre la renta como sí sucede con el impuesto de valor agregado. Al ciudadano común le afecta igualmente porque cuando va a hacer una compra en dólares, de cualquier producto, tiene que pagar el impuesto cuya tasa no se conoce”.
Guerra dijo asimismo que las empresas que tienen empleados remunerados en la divisa estadounidense también serán objeto del cobro del impuesto. Consideró que se trata de un efecto cascada que afectará todas las actividades comerciales en el país.