Tamara Taraciuk, directora en funciones para América de Human Rights Watch -HRW-, lamentó que Alberto Fernández, presidente de Argentina, haya negado la crítica situación de los derechos humanos en Venezuela. El mandatario lo hizo horas después de que la alta comisionada Michelle Bachelet reportó en las Naciones Unidas detenciones arbitrarias y restricciones del espacio cívico y democrático en el país, incluidas la estigmatización, la criminalización y las amenazas contra disidentes.
“El tema de derechos humanos no tiene ideologías ni banderas. Cuando yo sentí que en Venezuela estaban en riesgo los derechos humanos, pedí que la ONU investigara lo que pasaba. Gracias a Dios votamos eso, porque las cosas en Venezuela mejoraron muchísimo y esas denuncias ya no existen”, afirmó Fernández en una entrevista en el canal argentino C5N.
“¿Ignorancia o selectividad?”
“El presidente Alberto Fernández dijo que las denuncias de violaciones de derechos humanos en Venezuela ‘ya no existen’. Esta mañana en Ginebra Michelle Bachelet presentó su informe sobre Venezuela y describió un panorama desolador. ¿Ignorancia o selectividad? Véanlo ustedes mismos”, respondió Taraciuk en su cuenta de Twitter.
La abogada -que nació en Venezuela pero creció en Argentina- compartió en la red social el fragmento del video en donde Fernández ofrece sus declaraciones. Y agregó una cita, replicada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la que Bachelet pidió a las autoridades que tomen más medidas para promover cambios estructurales y a largo plazo en el país.
Pero no solo eso. La expresidenta de Chile también documentó hostigamiento, censura y confiscación de equipos de medios de comunicación y bloqueos de páginas web de noticias. Manifestó que mantiene su preocupación por el uso de la legislación antiterrorista y contra la delincuencia organizada para castigar el trabajo de los defensores de los derechos humanos y los trabajadores de los medios de comunicación.
“Estas prácticas deben cesar”, instó la alta comisionada a las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro durante la actualización oral de su informe sobre Venezuela.