Humberto Prado, comisionado presidencial para Derechos Humanos y Atención a las Víctimas, lamentó el lunes 17 de agosto la muerte de 71 trabajadores de la salud por covid-19 en el país.
«A la fecha, al menos 71 trabajadores del sector salud han perdido la vida por haberse contagiado de covid-19, lo que representa 25,7% de la cifra total de fallecidos en el país desde el inicio de la pandemia. De acuerdo con las estadísticas disponibles, el porcentaje de fallecidos del personal de salud en Venezuela es el más alto de América Latina y uno de los más altos del mundo«, indicó en un comunicado publicado en la página de la presidencia interina.
Prado responsabilizó al régimen de Nicolás Maduro de no brindar a los profesionales de la salud los equipos e insumos de protección necesarios para desempeñar sus funciones con un mínimo riesgo de contagio.
«La ineptitud, improvisación, corrupción y falta de experticia del gobierno de facto de Nicolás Maduro ha impedido que el personal de salud reciba los equipos de bioseguridad de forma oportuna, permanente y en estricto cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud», señaló.
Destacó que el colapso del sistema de salud público ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por organizaciones de derechos humanos, gremios y sindicatos desde años atrás.
«El deterioro progresivo de la infraestructura hospitalaria; la falta de insumos médicos; las malas condiciones de salubridad de los centros de salud; la falta de acceso a servicios públicos como electricidad, agua y recolección de desechos; así como las pésimas condiciones laborales de los trabajadores de la salud configuran un escenario de extrema gravedad y dificultan una respuesta efectiva a la crisis sanitaria por el covid-19″, agregó.
La Comisión Presidencial para Derechos Humanos y Atención a las Víctimas exige al régimen de Nicolás Maduro y a los organismos internacionales con competencia en materia de salud que se adopten medidas urgentes para preservar la vida de los trabajadores de la salud en el país.
También solicitaron activar los mecanismos de dotación de equipos de protección personal a todos los centros de salud y supervisar que los trabajadores de la salud cumplan con los protocolos sanitarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Solicitaron al régimen garantizar que el personal de salud goce de condiciones de trabajo dignas y abstenerse de realizar cualquier acto de criminalización.