Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba fueron acusados por el régimen de Nicolás Maduro de ser espías de la Oficina Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés). El 28 de febrero los apresaron, desaparecieron y luego confinaron a los calabozos de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (Dgcim), en Boleíta. Aún siguen detenidos, a pesar de que se trata de un gran invento en su contra, aseguraron sus familiares.
Ocho meses se tardó la primera visita, que fue a mediados de octubre.
Su proceso ha estado plagado de irregularidades.
El proceso ha estado plagado de irregularidades. Foto: cortesía familiares de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba
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Alfredo y Aryenis, ¿espías de la CIA?
Chirinos, de 33 años de edad, al momento de su detención era gerente de Operaciones Especiales de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Torrealba, de 39 años, era gerente de Operaciones de Crudo de la estatal. Ambos dependían de la gerencia de Comercio y Suministro.
Una comisión de reestructuración de la industria petrolera divulgó el 2 de marzo que Chirinos y Torrealba “eran responsables de la entrega de información estratégica, sensible y de carácter confidencial, al gobierno de los Estados Unidos, para con ello agredir a la industria petrolera”. El anuncio se hizo por Venezolana de Televisión. Ese día fueron presentados ante el Tribunal Primero de Terrorismo, sin permitirles la defensa de un abogado privado.
Néstor Reverol, ministro de Interior y Justicia del régimen, les acusó de traición a la patria. En una intervención por televisión explicó que se registraron sus oficinas y que se allanó su vivienda. “Se incautaron documentos con información confidencial y sensible de la estatal petrolera”, dijo.
Chivos expiatorios
“A ellos se los llevaron detenidos bajo engaño. No les mostraron ni siquiera un acta de aprehensión. A Alfredo lo torturaron. Mi papá, mi hermana y yo lo pudimos ver a los nueve días después de su desaparición. Eso fue el 7 de marzo”, relató Iracara Chirinos, hermana de Alfredo.
“Pudimos constatar que mi hermano estaba golpeado. Tenía el abdomen y el torso morados de los golpes. La cara estaba quemada. Dijo que le habían puesto una bolsa con un químico. Lo asfixiaban, le daban golpes. Estuvo ciego por 24 horas”, dijo.
“Me contó que lo ruletearon, que simularon su ejecución, que lo cargaban con los ojos tapados, esposado. Le ponían la pistola en la cabeza y otro funcionario disparaba. Le lesionaron un hombro y un tobillo porque uno se le montaba encima y otro lo golpeaba. No lo vio un médico hasta hace poco que la ONU lo incluyó en un chequeo médico”, recalcó.
Iracara aseguró que en el expediente no está el acta de revisión forense del sábado 29 de febrero. Se menciona, pero no está el informe médico. Otro informe forense posterior tampoco está. “Las pruebas de que lo torturaron desaparecieron, pero yo lo vi. Mi papá lo vio”, aseveró.
“Los agarraron de chivos expiatorios para tapar a quienes realmente están incriminados en entrega de información y actos de corrupción. En el expediente no hay pruebas que los incriminen, ni por divulgación de información ni implicación en casos de corrupción”, manifestó.
Ensañamiento
Iracara Chirinos reveló asimismo que a Aryenis Torrealba la mantuvieron incomunicada durante 10 días. La tuvieron esposada tres días. Le dieron ataques de pánico. Después la han dejado sin comida varios días. También tuvo covid-19.
“A mi hermano le enseñaron una falsa ficha de trabajo con la CIA. ¡Pero si nunca ha salido del país! ¡Ni siquiera tiene pasaporte!”, aseguró.
Indicó que se trata de dos personas de mucha sensibilidad humana. “Son honestos en su proceder y apego a las leyes. Nunca aceptaron prestarse para actos de corrupción”, detalló.
“No es ningún secreto que desde hace muchísimo tiempo en Pdvsa existen las empresas de maletín, que lo que hacen es cobrar el trabajo y no lo hacen. Se roban el trabajo de todos los venezolanos. Alfredo y Argenys no se prestaban. Su actuar molestó a muchos allí”, explicó.
Las madres de los detenidos. Foto: cortesía familiares de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba
No son terroristas
La audiencia preliminar de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba tuvo lugar el 22 de septiembre, casi siete meses después de su detención. El caso fue pasado a sala de juicio.
La juez desestimó los delitos de terrorismo y el de asociación para delinquir (incluidos en la acusación de la fiscalía a cargo de Tarek William Saab). Fueron aceptados los delitos de corrupción propia y reserva de divulgación o suministro de datos y, fue agregado el delito de agavillamiento. La juez negó una medida cautelar. “No existe en el expediente ningún elemento probatorio de estos hechos”, indicaron los abogados Ketty Sanchez y Antonio Molina en un comunicado.
“Esto quiere decir que Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos no son traidores a la patria, no son espías de la CIA, no son terroristas ni poseen una célula delictiva terrorista como en un principio fueron acusados públicamente por parte de la comisión presidencial para la reestructuración de Pdvsa Alí Rodríguez Araque, en los medios de información”, agregaron.
Hasta el presente, Alfredo y Aryenis no han tenido acceso permanente a su expediente. Pudieron ojear la imputación al tercer día de la detención, por unos minutos y ojear la acusación, unos minutos, el día de la audiencia preliminar, pero en la Dgcim no les han permitido mantener su expediente para preparar su defensa, indicó Iracara Chirinos.
Marcha por la libertad de Alfredo y Aryenis: no son espías
Este viernes 20 de noviembre a las 9:00 am está prevista una marcha por la libertad de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba. “Saldremos de Parque Carabobo, desde la sede de la Fiscalía General de la República, y pretendemos llegar a Miraflores”, dijo Iracara Chirinos.
“Exigimos la libertad, el seguimiento al debido proceso y el cese al sometimiento al escarnio público porque cada vez, si no es el fiscal es algún funcionario que los menciona y hacen lo que quieren con el nombre y la reputación de los muchachos, y eso es ilegal. La guardia y reputación de una persona debe ser respetada”, subrayó.
