El régimen de Nicolás Maduro desembolsó entre 50 y 60 millones de euros para la denominada Operación Alacrán y sobornar a diputados opositores. El objetivo fue ejecutar un golpe parlamentario en contra de Juan Guaidó para evitar su reelección como presidente de la Asamblea Nacional el 5 de enero pasado.
Los datos están señalados en el informe final de 80 páginas elaborado por la Comisión Permanente de Contraloría, según informó este sábado Ángel Lara, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Lara.
«Maduro buscó cambiar, a través de sobornos a diputados, la correlación de fuerzas dentro de la Asamblea Nacional y restarle votos al presidente Juan Guaidó y evitar su reelección en enero de 2020. Fracasaron, la Asamblea Nacional tiene dignidad», dijo vía Twitter.
Individualmente, cada parlamentario que se dejó sobornar por el régimen de Maduro habría recibido una suma que rondó entre los 750.000 y 1 millón de dólares.
Torres indicó que la comisión presentará el informe a la plenaria del Parlamento para que se apruebe. Afirmó que los detalles de los «sobornados y sobornadores» se darán a conocer.
«La intención de la Operación Alacrán fracasó, gracias a los diputados que se mantienen leales al mandato constitucional, a la representación del pueblo venezolano y al rescate de nuestra democracia. Estamos del lado correcto de la historia», afirmó.
Algunos de los diputados señalados de haber recibido sobornos son Luis Parra, José Brito, Conrado Pérez, Kelly Perfecto, José Gregorio Noriega, Adolfo Superlano, Leandro Domínguez, Franklyn Duarte, Negal Morales, José Antonio España, Guillermo Luces y Lucila Pacheco.
«Las 80 páginas del informe final contiene testimonios, documentación fotográfica y audios, que son pruebas contundentes de los hechos. Incluso constata la relación de familiares de los diputados sobornados que actúan como testaferros«, agregó.