VENEZUELA

Guía para el uso adecuado de las mascarillas en tiempo de coronavirus

por El Nacional El Nacional

Julia Martínez es médico pediatra y neumonólogo infantil en la Unidad de Pediatría Infantil La Floresta. En su cuenta de Instagram hizo algunas recomendaciones sobre el uso adecuado de las mascarillas para controlar la transmisión de infecciones respiratorias.

«Se considera que la mayoría de los virus que ingresan por las vías respiratorias (influenza o gripe, coronavirus, rinovirus) se propagan de persona a persona, principalmente, a través de gotitas cargadas de virus que se generan cuando las personas infectadas hablan, tosen o estornudan», señaló.

Otra forma de transmisión es a través del contacto directo e indirecto con secreciones respiratorias infecciosas: manos contaminadas con material infeccioso cuando tocan la nariz o estornudan, llevando, así, el virus a los ojos, a la nariz o a la boca.

Las mascarillas, sin embargo, explicó Martínez, solo están indicadas para pacientes sintomáticos y enfermos.

Mascarillas N.° 95

Agregó que deben usarse mascarillas o tapabocas N.° 95, aprobadas por el Instituto Nacional de la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés). Esta es la agencia federal de los Estados Unidos que está encargada de realizar investigaciones y recomendaciones para la prevención de enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo.

«Las mascarillas se usarán durante todo el período que dure la infección respiratoria», afirmó. Dijo, asimismo, que deberán utilizarlas los pacientes con tos y aquellos con sospecha de estar infectados.

Si es personal de cuidado de salud

Martínez recomendó el uso de un respirador con mascarilla de filtrado N.° 95 si está cuidando a alguien que no puede usar una máscara facial porque le causa problemas para respirar.

Martínez hizo un llamado para no generar alarma: «Mantente bien informado por personal competente y no compres bolas que ruedan por la web».

Explicó que deben asumirse medidas preventivas cotidianas: cubrirse la boca al toser o estornudar y lavarse las manos regularmente con agua abundante y jabón. También limpiar superficies y objetos -con frecuencia- que se tocan con asiduidad.