Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, pidió este jueves honores para los militares venezolanos fallecidos la semana pasada en combate con disidentes de las FARC en el estado Apure, donde ocurrió un número de bajas que el régimen de Nicolás Maduro no definió.
Guaidó criticó en rueda de prensa virtual que ni el régimen ni las Fuerzas Armadas hayan detallado hasta el momento el número de muertos en los combates, que comenzaron el 21 de marzo en el estado Apure, y responsabilizó de los hechos a Nicolás Maduro y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
El opositor identificó a los fallecidos como teniente de fragata Naywil José Torres Moreno, sargento mayor de segunda del Ejército Wilmer de Jesús Garvito, sargento mayor primero del Ejército Ronald José Marcano Castillo y sargento mayor de segunda del Ejército Andy José Miranda.
También dijo que perdieron la vida el sargento mayor de primera del Ejército Santiago de Jesús Reyes, el sargento de primera de la Armada Álvaro Rafael Nariño Osto, el sargento segundo de la Armada Michael Miguel Merina Sequera y el sargento segundo de la Armada Luis David Lida Negrón, así como un noveno militar aún no identificado.
Las Fuerzas Armadas confirmaron la muerte de ocho militares y nueve «terroristas» entre el 21 de marzo y el 5 de abril. Posteriormente estallaron nuevos combates en los que informaron de otras muertes, pero no detallaron el número.
Hasta el momento ninguna fuente oficial o castrense ha confirmado contra qué grupo combaten, pese a que los militares han difundido fotografías que muestran uniformes incautados con logos y siglas de la antigua guerrilla de las FARC, identificación que coincide con la que han hecho organizaciones que trabajan en el territorio.
Denuncia una decapitación
En su intervención, Guaidó aseguró que ha tenido acceso a imágenes que todavía están tratando de confirmar y que calificó de «dantescas», pues incluyen la «exhibición de la decapitación» de un militar venezolano «en una plaza pública» por parte de disidentes de las FARC.
Por todo ello, definió lo que sucede en el estado Apure como «el asesinato a mansalva de soldados jóvenes venezolanos en el cumplimiento de su deber».
Guaidó criticó la opacidad de la información difundida por el régimen y reclamó lo que deberían estar haciendo todos los venezolanos, «rindiéndoles honores con sus familiares».
«¿Pero quién lo mató, dónde está el muerto? Hay que rendirle honores, que se cante el himno, que entreguen la bandera como gesto patrio del servicio de un venezolano en defensa de la nación», expresó.
Por todo ello, sostuvo que ha recibido información de que «ha habido cuestionamientos internos» en los cuarteles debido a que «asesinan incluso a hijos de militares en cumplimiento de su deber y el cobarde de Maduro no ha dicho todavía una palabra ni ha señalado a los responsables».
Finalmente aseguró que en la única comunicación que ha tenido con militares, le han pedido antibióticos para atender a los heridos en los combates.
«Los militares heridos están pidiendo antibióticos porque no tienen cómo ser tratados en este momento, los dejaron, tuvo que ir la Iglesia a levantar los cuerpos», concluyó.