Juan Guaidó, considerado presidente interino de la República, insistió este jueves en que la solución para Venezuela requiere retomar el camino iniciado en México y seguir presionando hasta llegar a restablecer la democracia.
Así lo manifestó en un video que difundió en Twitter en el que dijo que la «justicia en el mundo está dando pasos claves en favor de los venezolanos».
«Los procesos abiertos a personeros del régimen y la extradición a Estados Unidos de uno de sus mayores operadores financieros, así como las denuncias e incluso recompensas a sus aliados más cercanos, significan que la justicia está llegando», señaló.
Guaidó indicó que gracias a la justicia actualmente paga ante ella y «junto a la dictadura», que convirtió el hambre en un arma de control social y en un mecanismo «para enriquecerse y sostener estructuras cada vez más elitescas; hoy paga quien hizo todo para convertir el hambre en un negocio», refiriéndose a la extradición de Alex Saab a Estados Unidos el 16 de octubre.
«La dictadura expropió industrias y tierras productivas que después quebraron, destruyó el empleo y el poder adquisitivo. Dos dólares mensuales es el salario mínimo de un venezolano, pero según el Banco Mundial se considera que una persona que viva con menos de esa cifra al día ya vive en pobreza extrema», agregó.
Guaidó afirmó que lo que se ha «robado el chavismo» equivale a «lo que se necesita para cubrir el programa de alimentación para Venezuela por tres años para millones de niños».
El escándalo millonario del siglo
«La denuncia contra el comerciante del hambre y sus socios es de casi dos mil millones de dólares, y todavía falta desarrollar investigación, porque esto es solo una pequeña parte del desfalco a la nación», destacó.
Para ejemplificar y dimensionar, el opositor contrastó con otros escándalos de corrupción, entre ellos citó el de Odebrecht que le dio la vuelta al mundo y cuya denuncia fue por 768 millones de dólares en sobornos en Latinoamérica.
En Venezuela solo dos personas están acusadas por el escándalo de corrupción más grande de la región, que tenía un entramado en siete países, entre ellos el más reciente en México.
Una investigación internacional reveló el miércoles que la empresa brasileña entregó sobornos en México de 2006 a 2011 por 9,2 millones de dólares, un monto adicional al que ahora indaga la Fiscalía General de la República de ese país.