Juan Guaidó, presidente interino de la República, apareció este lunes libre en la puerta de su domicilio, poco después de que su esposa, Fabiana Rosales, denunció que las FAES había ido allí para arrestarlo.
«El amedrentamiento nunca nos ha detenido», dijo Guaidó a periodistas que se encontraban en el lugar, donde se concentraron simpatizantes para protestar por la acción perpetrada contra el líder.
Guaidó denunció que funcionarios entraron a su residencia y rodearon el vehículo donde se encontraba, bajaron al chofer a golpes, accionaron un explosivo y los apuntaron con armas largas.
Indicó que el carro era de seguridad y por eso no hubo otras consecuencias.
Agradeció la presencia de los medios de comunicación y de los vecinos. Aseguró que estos fueron factor fundamental para que no se lo llevarán a él y a su equipo.
Aseguró que desconoce el paradero de su chofer y del diputado Freddy Guevara. «Estamos esperando información sobre Freddy; el llamado sigue siendo a movilizarse, debemos estar activos por los presos políticos y por todo lo que aqueja a la población. A los que sostienen a la dictadura, hay un juicio en la CPI, no se pueden excusar. Hago un llamado a la comunidad internacional a respaldar la denuncia», dijo.
Asimismo, afirmó que la Plataforma Unitaria no tiene que ver con los hechos de la Cota 905 y destacó que el Acuerdo de Salvación Nacional sigue en pie.
«Estamos en una dictadura, necesitamos un acuerdo y una solución al conflicto, el riesgo que hemos asumido por los venezolanos ha sido constante y no va a cesar. Un acuerdo no tiene que ver con Maduro, sino con salvar a Venezuela; la intención de lo ocurrido solo la sabe la dictadura», alertó Guaidó.