Altos funcionarios del Grupo de Contacto Internacional expresaron este miércoles su preocupación por el incremento de la crisis política en Venezuela, la reducción del espacio democrático y político, así como el deterioro de la situación de los derechos humanos.
Expresaron, en una reunión que se llevó a cabo por videoconferencia, que la decisión del TSJ del régimen de designar a nuevos miembros de un Consejo Nacional Electoral que no es equilibrado ni independiente, y el reemplazo de la junta directiva de algunos de los principales partidos de la oposición, perjudica la posibilidad de una vía electoral consensuada y elecciones democráticas.
Insistieron en que una solución para Venezuela pasa por unas elecciones parlamentarias y presidenciales que sean libres, transparentes, creíbles y justas.
El Grupo de Contacto Internacional instó al régimen a detener las acciones unilaterales y llamó a ambas partes a entablar negociaciones significativas e inclusivas que puedan conducir a una salida democrática de la crisis.
Insistieron en que una incursión militar o violenta en el país no puede ser una opción.
Aseguraron que continuarán trabajando para generar un amplio apoyo internacional para una transición negociada pacífica, que conduzca a un futuro democrático en Venezuela.
El grupo también acordó continuar apoyando los esfuerzos de diplomacia humanitaria con el objetivo de garantizar el acceso completo y sin trabas de ayuda para los venezolanos en situación vulnerable.