El gremio de enfermeras inició este miércoles un paro nacional que se cumplió en 20 estados, informó Ana Rosario Contreras, presidente del Colegio de Enfermería de Caracas.
La acción forma parte de las medidas que han tomado para exigir salarios dignos y denunciar las condiciones de los centros de salud.
En declaraciones ofrecidas a la prensa desde las afueras del Hospital José Manuel de los Ríos, indicó que en septiembre de 2018 salieron a las calles por las mismas razones, pero ahora la situación es más grave.
«El hambre hampea en nuestros hogares, tenemos los zapatos rotos, los uniformes nos quedan grandes. El tema del salario y de las condiciones indignas nos afectan a todos», manifestó.
Contreras aclaró que el gremio solo atenderá las emergencias y las áreas críticas, como las salas de parto y terapia intensiva.
«¿Qué le puede alcanzar una enfermera un salario base? No tenemos zapatos, no tenemos uniformes, no tenemos agua, no hay insumos. ¿Cómo sobrevivimos? Venimos al hospital por vocación», dijo una de las protestantes.
Una de las enfermeras dijo que renunció a su cargo en el Hospital Miguel Pérez Carreño porque no está dispuesta a que un régimen la arrodille ante un salario miserable.
«Me dedico al libre ejercicio: cuido pacientes en donde se puede; si tengo que hacer una torta, la hago y la vendo; si tengo que vender un repuesto, lo hago», agregó.
Horas antes, en una entrevista con la periodista Shirley Varnagy, Contreras que exigen un salario en dólares porque la economía en Venezuela prácticamente está dolarizada.
Trabajo en condiciones inhumanas
Afirmó que el régimen obliga al gremio de enfermeras a trabajar en condiciones inhumanas y les viola el derecho a la alimentación.
También enfatizó que actualmente una profesional del gremio de enfermería no tiene cómo llevar comida a su casa.
“No descartamos volver a un paro indefinido o hacer una renuncia masiva si no se atiende esta denuncia. Nosotras también necesitamos alimentar y educar a nuestros hijos”, agregó.