Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación del gobierno de Nicolás de Maduro, rechazó las declaraciones del presidente de Colombia, Iván Duque, en las que afirmó que el ataque perpetrado por el ELN y disidentes de las FARC en Arauca fue planificado en Venezuela.
“Lamentamos y condenamos el cobarde ataque terrorista contra un pelotón de nuestro Ejército en Arauca. Nos duele el asesinato y lesión de varios de nuestros héroes. Esto, claramente, se trata de un acto entre el ELN y las disidencias de las FARC planificado desde Venezuela”, expresó Duque en Twitter.
Ante ello, Ñáñez respondió: «El gobierno de los falsos positivos, de las masacres, el gobierno que deshizo la paz y revivió la guerra, el que persigue y desaparece líderes sociales, y apaga las protestas con plomo, insiste en desviar la atención. Todo nuestro rechazo a este personaje y sus oscuras maniobras».
Las autoridades colombianas informaron el sábado que cinco militares murieron y otros seis resultaron heridos en el ataque.
El Ejército colombiano explicó en un comunicado que en la madrugada del sábado una unidad que desarrollaba “operaciones militares” en una comunidad fue agredida “con artefactos explosivos, ráfagas de fusil y ametralladoras por parte de los criminales del grupo armado organizado ELN”.
El hecho ocurrió en Arauquita, un municipio del departamento de Arauca, en la línea limítrofe con Venezuela. El Ejército no reportó víctimas civiles.
Duque informó que ordenó al Ejército desplazarse de inmediato para atender la situación.
“Estos hechos cobardes son producto del desespero ante la presión militar. Por la memoria de nuestros héroes seguiremos atacando al narcoterrorismo y desmantelando sus estructuras”, dijo.
El ministro de Defensa de Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, respondió las acusaciones del jefe de Estado colombiano catalogando como “predecible la próxima jugada de Duque y su banda de narcotraficantes instalados en el palacio de Nariño, que el escenario del falso positivo no podía faltar luego de su atormentado intento de torpedear la mesa de diálogo en México”.
“La angustia crece, pues la firma en México entre oposición y gobierno para enfrentar unidos el tema del Esequibo es una fortaleza que les pone lejos sus pretensiones de violar nuestra soberanía. En todo caso, aquí te estamos esperando para darte una bienvenida”, agregó el ministro.