Maduro María Corina
EFE

Las trabas impuestas por el régimen de Nicolás Maduro a la inscripción de la candidatura de la oposición para las elecciones presidenciales del 28 de julio han suscitado el rechazo de buena parte de la comunidad internacional, entre ellos Colombia y Brasil, considerados aliados políticos del mandatario chavista, quienes en sendos comunicados expresaron su “preocupación” por lo que ha venido aconteciendo.

De hecho, el tono usado por Caracas para criticar los comunicados de Bogotá y Brasilia abre la puerta a tensiones que no se veían desde cuando el presidente Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva asumieron el poder.

“Los gobiernos de derecha y la izquierda cobarde no son capaces de condenar los golpes ni las maniobras que atentan contra la paz. Callan de manera cómplice”, dijo Maduro en velada alusión a sus contrapartes. A lo que añadió que Vente Venezuela, el movimiento de la inhabilitada María Corina Machado, era “terrorista”.

En la noche, Petro respondió en X: “No hay izquierda cobarde, hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo. La magia de Chávez fue proponer democracia y cambio del mundo. La revolución de hoy es: transformar el mundo profundizando la democracia”.

Al final de la jornada, la candidata apoyada por la inhabilitada María Corina Machado, Corina Yoris, no pudo inscribirse por fallas en la plataforma electoral, por lo que se abrió camino a la postulación de dos aspirantes, uno de los cuales, Manuel Rosales, despierta entre amplios sectores más reservas que certezas sobre su real carácter de líder opositor (véase nota alterna).

Nicolás Maduro, María Corina Machado y Manuel Rosales – Fotos: AFP y EFE

El rechazo de las cancillerías vecinas a todas estas trabas, en particular las de Bogotá y Brasilia, provocó una respuesta altisonante de la Cancillería venezolana que resaltó que lo dicho por sus vecinos correspondía a un dictado de Estados Unidos y que era una “injerencia grosera” en los asuntos internos de un país soberano.

Pero no han sido los únicos países. Desde Estados Unidos, pasando por Argentina, Ecuador, Costa Rica, Guatemala y Perú, entre otros, y el bloque de la Unión Europea han manifestado, en diversos tonos, su inquietud y señalado que lo sucedido en las últimas horas es una violación del Acuerdo de Barbados y de las reglas de transparencia y equidad democrática que exige una competencia electoral como la que viene.

“Colombia reitera su respeto absoluto a la soberanía y autonomía del pueblo venezolano (…) Al mismo tiempo, reitera la necesidad de un proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo en Venezuela, donde se promueva la participación ciudadana a través del voto como mecanismo de expresión democrática”, escribió la Cancillería colombiana.

Igualmente, el gobierno, al que diversos sectores estaban instando desde hace semanas a rechazar lo ocurrido en Venezuela, pidió “garantías políticas y electorales para todos los actores políticos por igual”, pues eso constituye “un eje fundamental en el marco de la democracia”.

Para la Cancillería, esas irregularidades podrían “afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral” del 28 de julio.

«Paso en falso»

“Colombia también reitera la necesidad de apoyar y promover el fortalecimiento democrático en Venezuela”, declaró la cartera a cargo de Luis Gilberto Murillo.

Pero como no era habitual desde que Petro asumió el poder, se normalizaron las relaciones diplomáticas y consulares entre los dos países y Bogotá asumió una actitud de componedora del diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición, con la Cumbre de Bogotá, la respuesta de la Cancillería venezolana fue de una agresividad que no se veía en meses.

El canciller venezolano, Yvan Gil, calificó lo dicho por Colombia como una “grosera injerencia”. “Venezuela ha sido siempre respetuosa de los complejos procesos políticos en Colombia, incluso en momentos de violencia y grandes divisiones”. Y continuó: “Empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los EE. UU., la Cancillería colombiana da un paso en falso”. Supuestamente, según el funcionario, Murillo emitió “juicios falsos”.

El canciller colombiano, de acuerdo con Gil, “contaba con información veraz de primera mano”, por lo que su pronunciamiento fue tomado de mala manera en el régimen de Nicolás Maduro. “No solo es un acto de mala fe, sino que busca minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales”, aseveró Gil.

El tono no cambió por el lado de Brasil. El Ministerio de Relaciones Exteriores había dicho que seguía el proceso “con preocupación”, especialmente porque Venezuela aún no ha dado explicación alguna sobre la obstrucción de varias candidaturas presidenciales. “Sobre la base de las informaciones disponibles, se observa que la candidata indicada por la Plataforma Unitaria, fuerza política de oposición, y sobre la cual no pesaban decisiones judiciales, fue impedida de registrarse, lo cual no es compatible con los acuerdos de Barbados”.

Duque advierte de posible atentado

El expresidente Iván Duque habló sobre el complejo panorama electoral en Venezuela, donde la oposición ha vivido duros obstáculos para inscribir a sus candidatos. En diálogo con NTN24, el exmandatario colombiano entre 2018 y 2022 aseguró que era “claro” que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, se iba a “pasar por la faja” el Acuerdo de Barbados, mientras que a cambio obtuvo la liberación de Alex Saab y la habilitación para la exploración y explotación petrolera.

Duque advirtió que se estaría planeando una detención ilegal o un atentado contra la vida de María Corina Machado por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

“Existen fuertes rumores de que en las próximas semanas la integridad y la libertad de María Corina Machado podrían estar en grave riesgo, ya que se estaría planeando una detención ilegal y un atentado contra su vida por parte del Sebin”, dijo el expresidente colombiano a través de su cuenta de X e hizo un llamado a la comunidad internacional para que le brinden medidas de protección.


El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece El Nacional, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!