El gobierno de Nicolás Maduro denunció este martes la «politización» de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en cuanto al manejo de la movilidad humana, y rechazó un nuevo llamado hecho por estos organismos para captar donaciones.
La Unión Europea (UE), Canadá y las dos agencias de la ONU han convocado a una conferencia solidaria -que se celebrará los días 16 y 17 de marzo en Bruselas- en la que esperan ampliar el apoyo global a migrantes y refugiados de Venezuela, una comunidad que estiman en casi 7,2 millones de personas.
Ante ello, el gobierno venezolano publicó un comunicado en el que rechaza esta conferencia, «convocada con el objeto de rebuscar ingentes cantidades de dinero» y que es «percibida como un espectáculo que solo sirve a los intereses mercantiles de algunos de sus participantes».
El Ejecutivo de Nicolás Maduro «denuncia, una vez más, la politización de los organismos internacionales responsables de la migración, así como la manipulación y el desvergonzado desapego al rigor científico en el manejo de las cifras de migrantes, lo cual constituye un atentado en contra de los derechos inherentes a la movilidad humana», dice el comunicado.
El gobierno considera la conferencia como «un evento hostil» contra Venezuela, y como algo que «aleja dichas instituciones (Acnur y OIM) del mandato que se les ha otorgado en el seno de la ONU».
Exhorta al organismo multilateral y a sus países miembros «a no dejarse embaucar en un nuevo plan de agresión contra» la nación suramericana, que reiteró su solicitud de levantar todas las sanciones internacionales impuestas en los últimos años.