El régimen de Nicolás Maduro rechazó el jueves que Estados Unidos mantenga a Venezuela en su lista negra de países que no enfrentan la trata de personas y acusó al gobierno de Joe Biden de “instrumentalizar” un tema sensible como este con fines políticos para supuestamente atacar al chavismo.
“Venezuela rechaza categóricamente el informe anual sobre la trata de personas publicado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América donde, una vez más, se busca instrumentalizar un tema sensible con fines políticos para atacar al gobierno bolivariano sobre bases infundadas”, dijo la Cancillería venezolana en un comunicado.
Las autoridades socialistas aseguraron que Estados Unidos pretende erigirse como un vigilante de las políticas implementadas por otros países y descalificar la labor del gobierno chavista, que “cumple cabalmente con sus compromisos” en la lucha contra el tráfico de personas.
Venezolanos sufren “discriminación institucionalizada”
Añadió que las sanciones implementadas por Estados Unidos a Venezuela, en ocasiones, constituyen un incentivo para la migración de personas vulnerables a ese flagelo. Expuso asimismo su preocupación en torno a que muchos venezolanos que migran a la nación norteamericana sufren discriminación institucionalizada y no reciben la atención y protección debida ante ese crimen.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken presentó el jueves el Informe de Tráfico de Personas 2023 en el que se incluye a Cuba, Venezuela y Nicaragua como los tres países latinoamericanos señalados por no cumplir los mínimos estándares en la lucha contra la trata.
El informe afirma que el régimen de Maduro no está haciendo esfuerzos contra de trata y lo acusa de brindar apoyo a grupos armados que reclutan a niños para trabajos forzados y tráfico sexual.
La lista, conformada este año por 24 países, incluye también a Rusia, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Irán, Siria y Afganistán, entre otros.