El gobierno de Argentina recibió al menos dos alertas diferentes según las cuales un avión iraní-venezolano volaba por la región, reveló el medio argentino Clarín. En ellas se anticipó el aterrizaje en ese país de la aeronave y se advirtió que en su tripulación, entre iraníes y venezolanos, podían haber sujetos vinculados al terrorismo islámico.
“Uno de esos avisos fue escuchado en persona por el propio presidente Alberto Fernández cuando encabezaba la comitiva argentina que participó en la Cumbre de las Américas, en Los Ángeles”, señaló Clarín en su versión impresa.
“El 9 de junio el Poder Ejecutivo conocía los primeros adelantos de una historia que causaría estrépito en la opinión pública varios días después”, agregó.
Exhortos a Estados Unidos
El juez federal argentino Federico Villena libró nuevos exhortos a Estados Unidos para saber si el piloto iraní Gholamreza Ghasemi es investigado en algún proceso en ese país. Y si se adoptó alguna medida restrictiva de su libre circulación, indicaron las fuentes.
También consultó si sobre la aeronave pesa embargo o restricción formal.
La petición se realizó por requerimiento de la fiscal Cecilia Incardona, quien en un dictamen requirió medidas de prueba para investigar la posible relación de Ghasemi con actividades de terrorismo internacional y acreditar la titularidad de la aeronave.
Sin “irregularidades”
El presidente de Argentina, Alberto Fernández afirmó recientementes que no existe irregularidad alguna en relacióncon el avión que se encuentra inmovilizado en Argentina, y acusó a la oposición de querer mostrar “algo que no es” al vincularlo con el terrorismo.
“Quisieron mostrar algo que no es, alguna cosa oscura, algún movimiento oscuro del gobierno. Pero, como es la oposición, trató de aprovecharlo”, dijo a Radio 10, según AFP.
El mandatario aseguró que el problema con el aparato se limita a las dificultades para repostar combustible debido a las sanciones estadounidenses que pesan sobre Venezuela e Irán, actual y antiguo propietario de la aeronave.
“Llegó un avión venezolano con el que no hubo ninguna irregularidad. A bordo del mismo había cinco personas iraníes, respecto de las cuales, hasta donde nosotros sabemos, no pesa ningún tipo de restricción. Tampoco respecto de los venezolanos”, declaró.
Procedente de México, el Boeing 747 llegó a Argentina el 6 de junio con un cargamento de autopartes. Sin haber podido abastecerse de gasolina en Buenos Aires, intentó viajar a Uruguay el 8 de junio pero las autoridades de ese país le negaron el ingreso y debió regresar al aeropuerto de Ezeiza.
Actualmente se encuentra bajo investigación judicial, al igual que su tripulación. El avión pertenece a la empresa Emtrasur, filial de la venezolana Conviasa. El gobierno de Venezuela lo compró hace un año a la aerolínea iraní Mahan Air.
¿Un miembro de Al Quds?
En los primeros informes, el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, había dicho que un tripulante tenía la condición de homónimo de un miembro de Al Quds, la fuerza de élite de los Guardianes de la Revolución de Irán, clasificada como organización terrorista por Estado Unidos.
Pero el jefe del servicio de inteligencia de Paraguay, Esteban Aquino, afirmó que Gholamreza Ghasemi no se llamaba igual que alguien vinculado a ese grupo, sino que era la misma persona, y que por ello alertaron a los países de la región.