Gilberto Pinto, gobernador del estado Sucre, afirmó el lunes que la embarcación desaparecida que partió desde Trinidad y Tobago ingresó sin autorización a las aguas de Venezuela. El mandatario regional omitió, sin embargo, que se trata de uno de los habituales viajes ilegales de rutas que se mantienen entre la entidad y las islas.
Esta situación la han denunciado los habitantes y familiares de personas que han desaparecido en los últimos años en un intento por abandonar el país. También han asegurado que en el entramado participan funcionarios de los organismos de seguridad del Estado y que no han tenido respuestas de las autoridades.
“Venían unos connacionales, pero era una embarcación tripulada por personal de Trinidad y Tobago. Hizo una parada en isla de Pato, que se encuentra a menos de 10 millas de Macuro, y se presume que incurrió en una navegación de manera ilegal”, dijo el gobernador de Sucre en una rueda de prensa.
“Presumen los familiares que las personas están desaparecidas. Y, por supuesto que, a pesar de que es una embarcación extranjera, al estar en aguas venezolanas, en su zona exclusiva, nos vimos obligados a activar un mecanismo de búsqueda con unidades de la Armada en el sitio”, añadió.
En la embarcación, que salió desde la isla de Trinidad, viajaban al menos nueve personas. El bote pesquero, que salió el viernes, era esperado por un familiar de los tripulantes en el pueblo costero de Güiria, según señaló una fuente a la agencia de noticias AFP.
Las labores de búsqueda continúan este martes.
Pinto expresó que la embarcación está en demora y subrayó que incursionó sin autorización de la Cancillería de Venezuela ni de las autoridades del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos e Insulares.