Rafael Calles, gobernador del estado Portuguesa, informó el lunes que entregó ataúdes para sepultar a parte de los reclusos fallecidos en el motín que se registró el pprimero de mayo en el Centro Penitenciario Los Llanos, en Guanare.
“A los familiares que reclamaron a sus deudos les hemos colaborado con la urna para que se les hagan una cristiana sepultura. Hemos dado nuestro pequeño grano. Agradecemos al alcalde de Guanare, Oscar Novoa, y a los órganos de seguridad que han estado muy atentos”, dijo Calles a medios locales.
Trabajadores de las funerarias de Guanare y Acarigua señalaron que alrededor de 19 familias, de entre los 47 presos que murieron, se hicieron cargo de los gastos fúnebres. También indicaron que realizaron traslados a otros municipios del estado, como Páez, Araure y Agua Blanca, así como a otros estados, entre ellos Lara, Barinas y Mérida.
Beatriz Carolina Girón, directora del Observatorio Venezolano de Prisiones, dijo a El Pitazo que los cuerpos de los reos se encontraban irreconocibles por el estado de descomposición que presentaban. Muchos de los familiares los identificaron gracias a tatuajes u otras marcas en el cuerpo.
Girón indicó que el 2 de mayo, después de 36 horas de espera, los familiares se vieron en la necesidad de retirar 5 cuerpos, porque se fue la luz y el Servicio Nacional de Medicina y Ciencia no pudo continuar con la preparación de los cadáveres. Fue el domingo, dijo, cuando entregaron otros 17 cadáveres. Aseguró que los no identificados fueron enterrados en fosas comunes.