Ángel Marcano, gobernador chavista de Bolívar, y la directiva de la Corporación Venezolana de Guayana -CVG- no han cumplido con la instalación de las mesas de diálogo con los trabajadores, que debió ocurrir el jueves. Las autoridades regionales lo prometieron luego de una semana de protestas por salarios y por la restitución de beneficios laborales.
“Lamentablemente la mesa no se instaló ni recibimos respuestas de ningún funcionario. Hemos acatado todos los acuerdos que nos dijeron, es lamentable que del otro lado no haya el mismo compromiso”, dijo César Marcano, trabajador de Ferrominera Orinoco, al medio regional Correo del Caroní.
Empleados de esa estatal, que estuvieron esperando en el portón 1 por las autoridades, recordaron que Marcano el 13 de enero sugirió que todas las empresas de la corporación debían instalar mesas de trabajo para que se plantearan las problemáticas.
El compromiso, informó Marcano, lo firmó y respaldó el diputado chavista Roy Quiaragua, quien les confirmó la fecha.
Luis Medina, de Alcasa, contó a Correo del Caroní que cuando acudieron para cumplir con el compromiso, se percataron de que había una cerca perimétrica que impedía el acceso a la planta. “No salió ni un miembro del gobierno regional ni de la empresa a dar razón de por qué no se instalaba la mesa”, añadió.
Los trabajadores advirtieron que retomarán las protestas de no haber cumplimiento de los acuerdos por parte del chavismo.
“No queremos romper la paz laboral, pero no sigan retando a los trabajadores. La paz la garantizamos los trabajadores que nos estamos sentando a conversar cívicamente. No nos sigan subestimando porque vamos a dar una respuesta pronto. Hemos sido sumisos, pero esperamos respuesta”, dijo Medina.