Los próximos temas que discutirán la oposición venezolana y el chavismo en la mesa de negociación en México será las garantías electorales, la liberación de presos políticos y el respeto de los derechos humanos, informó Gerardo Blyde, jefe de la delegación de la Plataforma Unitaria.
El dirigente, designado por los partidos políticos que forman parte de la coalición, afirmó en una entrevista concedida a Circuito Éxitos que el acuerdo firmado el sábado pasado para liberar 3.000 millones de dólares bloqueados por sanciones es “solo la punta del iceberg” porque se aproxima un proceso de diálogo más fuerte.
«Hemos tenido que sostener reuniones con Naciones Unidas, con las agencias, esto es un engranaje de documentos, de reuniones, de horas y horas de trabajo, de técnicos, para producir todo esto. Ahora vamos a profundizar en muchos otros temas, que incluyen por ejemplo, los derechos humanos, los presos políticos y el cese de la persecución, las condiciones electorales para los que queremos la alternancia del poder», señaló.
Blyde, sin embargo, prefirió no mencionar la fecha posible en la que las delegaciones otra vez se verán las caras en México, aunque expresó su interés en que ocurra antes de que finalice el año.
Con el apoyo del gobierno de Biden
Manifestó que el acuerdo para la creación de un fondo fiduciario es apenas el reinicio de un proceso de negociación que nunca debió suspenderse.
«Esperamos y trabajamos un año para restaurarlo. Aquí ha intervenido desde el reino de Noruega como facilitador, con un papel absolutamente discreto y muy profesional, sin show, sin querer salir y aparecer como han salido algunos otros personajes de la esfera internacional. Pero también ha recibido el apoyo de la administración Biden para hacer realidad algo de lo que hemos siempre creído: la utilización del régimen de sanciones de manera inteligente a favor de la democracia en Venezuela», dijo.
Afirmó que no se trata de mantener la línea de más sanciones que, a su consideración, no produjeron los resultados esperados por muchos.
«Los fondos protegidos en el exterior, y que no existirían si no existieran las sanciones porque ya se los hubieran tragado, serán destinados a programas en materia de educación, electricidad, salud, a los venezolanos. Porque son fondos para los venezolanos», manifestó.
Recursos instrumentalizados por la ONU
El dirigente dijo que los 3.000 millones de dólares, monto que se acordó en un principio, se instrumentalizarán a través de las Naciones Unidas y sus agencias. Ahora, indicó, tiene que ejecutarse un trabajo técnico de implementación para crear y alimentar el fondo fiduciario, con los recursos que están resguardados en distintas partes del mundo.
Posteriormente, agregó, se gestionarán a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organización Panamericana de la Salud, el Programa Mundial de Alimentos y otros.
«Hubo un trabajo muy minucioso para lograr el Marco Programático, que está en el acuerdo y que cuenta con técnicos de ambas partes. Se determinó cuáles eran las prioridades sobre las cuales se iba a trabajar; cuáles eran los hospitales en los que se iba a invertir el dinero, cuáles son las prioridades para estabilizar al menos el sistema eléctrico», expuso.
Blyde dijo que no quiere crear falsas expectativas porque 3.000 millones de dólares es una suma insuficiente comparado con las necesidades que tiene Venezuela. También aclaró que la ejecución tomará, al menos, 3 años y que se garantizará la transparencia en los procedimientos de licitación y de contratación.
Los venezolanos podrán auditar
Toda la información, aseguró, se podrá auditar. Es decir, los venezolanos podrán acceder a páginas web para que conozcan los proyectos que se realicen en las distintas áreas tomadas como prioridad.
«Para que no haya cifras oscuras ni contrataciones a dedo. Aquí se decretó en la época de Hugo Chávez una emergencia eléctrica y ya supimos qué hubo detrás de eso. Las emergencias evitan las licitaciones, viene la parte oscura, donde no se sabe a quién se designa, a empresas de maletín y después se robaron todos los reales, que fueron miles y miles de dólares botados a la basura y los venezolanos nos quedamos sin un sistema eléctrico que funcione”, expresó.