Ocho miembros de la Fuerza Armada de Venezuela secuestrados por disidentes de las FARC el pasado 23 de abril fueron liberados este lunes. Esto, un día después de que arrancara una presunta tregua entre los militares y los grupos irregulares armados colombianos. Ambos grupos combatían en el estado Apure, fronterizo con Colombia, desde el 21 de marzo.
El anuncio de la liberación fue hecho por el director de la ONG Fundaredes, Javier Tarazona. Esta ONG, ante el silencio gubernamental, informó del desarrollo de los enfrentamientos desde su comienzo, así como del secuestro, una semana antes de que fuera confirmado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
«Tenemos información de la liberación de los 8 militares prisioneros de guerra del Frente Décimo de las FARC quienes desde el pasado 23 de abril fueron emboscados por este grupo terrorista en el sector La Capilla estado Apure; estarían en chequeo médico en la ciudad de Caracas», explicó Tarazona a través de Twitter.
Mientras el gobierno todavía no se ha pronunciado sobre la liberación. El activista agregó que algunos de los militares ya se han comunicado con sus familiares.
Por el momento, se desconoce si hubo mediación de alguna institución o entidad para la puesta en libertad de los rehenes así como otros detalles.
Secuestro de militares silenciado
El gobierno de Nicolás Maduro dosificó la información desde el comienzo de los combates. Reconoció el secuestro de los ocho militares el 15 de mayo, cuando Padrino López se limitó a leer un comunicado ante las cámaras de VTV. Esto, tras varios días de presión por parte de la oposición y organizaciones no gubernamentales.
Entonces, aseguró que el Ejecutivo trabajaba con el Comité Internacional de la Cruz Roja para generar las «condiciones necesarias» que ayudaran a liberar a militares.
Tras el anuncio de Padrino López, el ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, indicó que su despacho era el encargado de coordinar con el organismo internacional.
La oposición, que culpó al régimen de los enfrentamientos en la frontera, exigió en reiteradas ocasiones información oficial sobre el secuestro de los militares, el número de fallecidos durante los combates, los desaparecidos y los heridos, pero nunca obtuvo respuesta.
«Por culpa de Maduro y su política de entrega a los grupos irregulares extranjeros armados de nuestra soberanía territorial, estos soldados venezolanos están secuestrados y sus vidas corren peligro», dijo entonces el representante de Juan Guaidó en Colombia, Tomás Guanipa.