Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) asesinaron el jueves 11 de mayo a un joven piloto de 23 años, identificado como Nicolás Fermín, cuando estaba prestando un servicio de taxi con la aplicación Ridery en el sector Las Flores de Puente Hierro, en la ciudad de Caracas.
Fermín iba manejando su vehículo, un Aveo color Negro, junto a dos pasajeros que había recogido en la zona, cuando fue interceptado a toda velocidad por un automóvil particular del que descendieron tres funcionarios vestidos de civil, con chalecos antibalas, pistolas en mano y sin ningún tipo de identificación.
Uno de los oficiales le gritó a Fermín que se detuviera y se identificó como funcionario. Sin embargo, el joven pensó que podían ser delincuentes, y cuando bajó su mano a la palanca de cambios y cruzó el volante, uno de los agentes le disparó en la cabeza.
Los pasajeros que iban con Fermín se bajaron del vehículo para identificarse como médicos y los oficiales se retiraron del sitio. Uno de los testigos escuchó a los PNB decir: «¿Qué hicimos? ¡Vámonos de aquí!», de acuerdo con información obtenida por el periodista Roman Camacho.
El joven hacía carreras como taxista para tener un segundo ingreso que le permitiera pagar sus horas de vuelo comercial y poder certificarse como piloto. Para ello, utilizaba la cuenta Ridery de un amigo.
Al menos tres funcionarios de la PNB estarían involucrados en el homicidio de Fermín. Hasta el momento solo se ha identificado a dos de ellos, ambos se entregaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) horas después del hecho.
Los dos oficiales detenidos fueron identificados como Freides Camacho y Damian Ortiz. Van a ser presentados ante tribunales el jueves.
Falta por identificar al conductor del carro donde se trasladaban los funcionarios.