VENEZUELA

Frustraron en EE UU importante envío de drogas desde Venezuela

por El Nacional El Nacional

Un asociado de un cartel mexicano y un mecánico de aviones de Texas quedaron atrapados en una investigación federal dirigida por Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos luego de que intentaran movilizar más de 2.500 kilos de drogas desde Venezuela.

Jesús Emanuel Pimentel Enríquez, de 41 años de edad, ingresó a escondidas a Estados Unidos y se dirigió a Florida para comprar un avión privado destinado a transportar más de 75 millones de dólares en cocaína desde la selva venezolana.

Pimentel y su socio, Tomás Borjas Méndez, de 38 años, buscaban adquirir un jet privado Gulfstream GIII que estaba estacionado en una pista utilizada con frecuencia por multimillonarios en el Aeropuerto Internacional de Sanford, Orlando.

Lo que no sabían era que allí estaban siendo observados por uno de los pocos especialistas del país que buscaba narcoaviones utilizadas para el contrabando de drogas, de acuerdo con una investigación del medio The Courier Journal.

Los dos hombres fueron condenados a prisión por desembolsar más de 600.000 dólares para comprar ilegalmente un avión destinado al contrabando de cocaína.

Pagaron el avión después de recaudar las ganancias de las drogas del cartel de las grandes ciudades y pequeños pueblos del medio oeste y el sureste, incluidos Chicago, Atlanta y Nashville.

El caso ilustra cómo los carteles mexicanos explotan aeropuertos secundarios, rara vez vigilados, y pistas de aterrizaje de aviones privados en todo Estados Unidos.

Los detalles sobre el plan del cartel, proporcionados durante las entrevistas de los agentes con Pimentel, revelan la ruta complicada y las muchas paradas que habría hecho el avión para transportar 2.500 kilos de droga procedente de Colombia a Venezuela antes de que las drogas fueran transferidas en cargamentos más pequeños con destino a México y finalmente a Estados Unidos

Pimentel dijo que el cartel lo estaba probando a él y a Borjas para ver si podían adquirir un avión con éxito. El plan era destruir el avión después de mover el cargamento para evitar que los investigadores lo detectaran.

Los jefes del cartel querían comprar un avión nuevo cada mes desde el área de Orlando. Antes de darse cuenta de que estaban en el radar de los agentes, ordenaron por adelantado 10 aviones.