Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), estima que alrededor de 43.000 médicos de diferentes especialidades migraron del país.
“La cifra que manejamos es de aproximadamente 43.000. Venezuela se está quedando sin médicos, primero por las pésimas condiciones laborales, por la migración y tercero por los pocos egresados de las universidades reconocidas mundialmente”, indicó.
Destacó que entre los principales problemas que enfrenta la salud pública de Venezuela, compuesta por una red de 301 hospitales y más de 7.000 ambulatorios, es la migración que los profesionales.
Natera indicó que los bajos salarios no permiten que médicos y otros profesionales de la salud tengan una vida digna, lo que les obliga a buscar mejores condiciones en otros países o dedicarse a otros oficios para sobrevivir. Mientras tanto, aseguró, el gobierno nacional se niega a recibir al gremio para discutir la crisis del sector.
“Ha sido imposible que el ejecutivo nacional recibe al gremio médico y tome debida nota de las orientaciones para dotar a los hospitales de insumos y medicinas”, insistió el presidente de la FMV.
Instó al Poder Ejecutivo a iniciar discusión de la contratación colectiva para los médicos activos y jubilados.
Crisis sanitaria en Venezuela
El representande de la FMV denunció que alrededor de 90% de los centros sanitarios nacionales carece de medicinas e insumos médicos, por lo que considera que la salud pública del país se encuentra sumergida en la peor crisis en la historia contemporánea.
“La atención sanitaria y asistencial de la salud en Venezuela retrocedió 120 años, a la época de principios del siglo pasado, cuando las enfermedades endémicas estaban casi sin control”, advirtió.
Apuntó que la precariedad de la salud pública impide a los ciudadanos el acceso a servicios de calidad y sin costos “en un país donde la economía inflacionaria está en el suelo”.
Natera acotó que “la rectoría de la salud y sus servicios marginan cada vez más a la población venezolana, impidiéndoles acceder a servicios de calidad y sin costos en un país donde la economía inflacionaria está en el suelo”.