La Justicia de Estados Unidos solicitó 12 meses de prisión para Bruce Bagley, exprofesor de la Universidad de Miami, que se declaró culpable de lavar dinero de Alex Saab.
La defensa de Bagley, por su parte, pidió al juez Jed Rakoff, que preside el caso, que la sentencia equivalga al tiempo que ya Bagley pasó en prisión desde su detención en octubre de 2019. Con ello, busca que, por lo tanto, recupere la libertad de inmediato. Esto, según documentos publicados en las últimas horas en un tribunal de Nueva York.
Exprofesor Bruce Bagley y Alex Saab
Bagley, de 75 años, en junio se declaró culpable de lavar más de dos millones de dólares. Por lo que podría ser encarcelado por entre 46 y 75 meses, con base en el acuerdo que alcanzó cuando admitió su culpabilidad.
Según la Fiscalía, el acusado usó cuentas bancarias en su nombre y en el nombre de una compañía que creó en Florida. Con ellas blanqueó 2,5 millones de dólares que recibió entre noviembre de 2017 y agosto de 2018.
Antes de que el exprofesor declare el próximo 16 de noviembre, los abogados de Bagley y los fiscales enviaron al juez sus argumentos para defender la sentencia que proponen.
Sabía que el dinero que lavaba era desviado de un programa alimentario en Venezuela
La Fiscalía sostiene que una sentencia de cárcel es necesaria como elemento disuasivo porque su conducta fue grave y porque el acusado no muestra remordimiento. Pero reconoce que su edad avanzada y su salud deben ser tomadas en consideración.
De igual manera, la Fiscalía insiste al juez en que Bagley era consciente de que el dinero que lavó procedía de un plan de Saab para sobornar a políticos venezolanos para que pudiera desviar dinero del programa de ayuda alimentaria de Venezuela que estaba destinado a beneficiar a los pobres.
Por su parte, el abogado del profesor alegó que es la primera vez que Bagley comete un crimen no violento; además de aducir su edad avanzada y que se encuentra enfermo.
«Bagley ya ha sufrido graves consecuencias colaterales como resultado de esta condena, incluido el daño irreparable a su carrera, la mancha en su reputación y el estrés que afectó a la salud de su esposa el año anterior a su muerte», escribió la defensa.