
Los dirigentes opositores Henry Alviarez y Dignora Hernández, detenidos hace un año, han sido acusados de los presuntos delitos de conspiración, legitimación de capitales y asociación, informó este jueves el fiscal general, Tarek William Saab.
Saab indicó en un comunicado que, luego de desmantelada la «operación mercenaria denominada Gran Alianza Territorial», que tenía como finalidad, según dijo, producir acciones de calle y supuestamente atentar contra Nicolás Maduro y altas autoridades del país, se estableció la «responsabilidad logística y operacional» de Alviarez y Hernández.
Señaló a ambos de suministrar recursos a los «grupos terroristas» que ingresaron al país por Cúcuta (Colombia) para intentar «ataques simultáneos a instalaciones militares».
Saab afirmó además que los opositores también buscaban generar «acciones callejeras» para la «desestabilización en el país para lograr la habilitación de María Corina Machado», en las elecciones presidenciales del 28 de julio del año pasado.
«Contra estas personas fueron recabadas contundentes evidencias que acreditan su responsabilidad, incluyendo delaciones de sus cómplices que narran las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que pretendían desarrollar las fases de esa fallida operación criminal», añadió.
Por esta razón, los antichavistas se encuentran detenidos y en fase de juicio por los presuntos delitos de conspiración, legitimación de capitales y asociación.
El fiscal reiteró que en esta trama también están involucrados Magallí Meda, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos y Omar González, quienes -agregó el funcionario- «al percatarse de la detención de sus cómplices Alviarez y Hernández, huyeron a la Embajada de Argentina», en Caracas.
«El Ministerio Público reitera su compromiso con la justicia en estos casos en los que los autores de atroces hechos pretenden huir cobardemente para no ser procesados por su responsabilidad en acciones criminales», añadió.
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